Belén relata su día a día el pasado verano en El Seybo, Rep. Dominicana, donde ya lleva colaborando 4 años en distintas ocasiones.
Y Bienaventurada y Feliz volvió a Madrid, dando gracias a Dios por las experiencias vividas, a los frailes y a la gente por su acogida, y consciente de la suerte que es compartir con toda esa gente de espíritu pobre que construyen cada día el Reino de Dios.
Y desde Selvas Amazónicas le damos gracias a ella por su gran entrega a nuestras misiones.
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