Maite, voluntaria en El Seybo, nos cuenta:
"Cuando Dios creó el paraíso aquí en Quisquella, no debió de sembrar mucha caña de azúcar, más bien parece que quiso colocar una verde, variada y exuberante vegetación que hizo de la isla un lugar idílico para morar; pero ciertamente, cuando una se encuentra en la provincia de El Seibo, situada al este de lo que hoy es la República Dominicana, se impacta del mar de cañas de azúcar que la inundan y parece que hubieran estado ahí toda la vida. Son grandes extensiones de plantaciones titularidad de una gran corporación: Central Romana, que paso a paso, ha ido transformando la vegetación del este de Dominicana en grandes extensiones verdes de caña de azúcar....
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