Con alegría les compartimos las vivencias de nuestras voluntarias Ana, Beatriz y Rocío, quienes se encuentran realizando tareas misioneras en el Alto Urubamba en Cusco, Perú.
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Con alegría les compartimos las vivencias de nuestras voluntarias Ana, Beatriz y Rocío, quienes se encuentran realizando tareas misioneras en el Alto Urubamba en Cusco, Perú.
Nos escribe Ana Sterling, becaria de El Seybo en República Dominicana. Ella nos comenta en su testimonio que se siente contenta por el apoyo en su educación que le ha ayudado a formarse para pensar en un futuro más provechoso. Además expresa su agradecimiento a la gente que la acompañó para crecer personal y educativamente.
Les invitamos a leer estas líneas de vida escrita por una joven.
María Belén Sánchez, voluntaria de Selvas Amazónicas nos cuenta sus primeros anécdotas que alimentan su experiencia misionera en El Seybo en República Dominicana.
Hubo un tiempo en el que los ciudadanos del Sudán del Sur dijeron que estaban hartos de opresión, discriminación y guerra… las circunstancias eran favorables y la comunidad internacional hizo las cosas bien poniéndose manos a la obra para hacer posible que se pudiera oír la voz de la gente en esta región – la cual se manifestó en abrumadora mayoría por la independencia del norte árabe – lo cual desembocó en un proceso de autodeterminación que tuvo su colofón el 9 de Julio de 2011, fecha que desde entonces se ha venido a llamar “Día de la Independencia”.
Tras la misa de envío del pasado día 18 de junio, otro año más nuestros voluntarios se disponen a salir para las misiones de la familia dominicana. Este año son 21 personas de todas las edades las que llevan todo el año preparándose para esta tarea y...
Recorrer Manabí es recoger los pasos del dolor, de la desolación, de la destrucción y el miedo. Plásticos improvisando techos, cocinas, ollas, colchones y ropa a las orillas de las calles y carreteras. Casas que parecen maquetas, porque les faltan partes, paredes, techos, pisos, que aun guardan objetos que representan años y años de trabajo, de sudor y esfuerzo. Familias esperando la noche para acurrucarse juntas, para esperar otra vez el día, para ver si amanece definitivamente.
El pasado 22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra, tuvo lugar en Nueva York la ceremonia oficial de Alto Nivel, convocada por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, que marca el inicio del período de ratificación por parte de los Estados del Acuerdo de París, como el nuevo instrumento de la comunidad internacional que reconoce el cambio climático como una amenaza real en la vida de las personas, y que debe ser abordado en un ámbito global de cooperación. Las organizaciones que integran la alianza “Enlázate por la justicia” –Cáritas, Confer, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes— valoran la buena voluntad política que permitió, en diciembre de 2015, lograr un consenso entre 196 países de cara al citado Acuerdo.
Ahora, con la apertura del período para la ratificación del Acuerdo se inicia un camino en la dirección correcta para que los Estados lancen un mensaje global de aceptación de los compromisos planteados. Cabe recordar que, para su entrada en vigor, el Acuerdo debe ser ratificado por 55 países responsables, al menos, del 55% de las emisiones globales.
El último derrame de petróleo en la Amazonía peruana despertó la alerta mundial por su impacto ambiental, pero hay otras víctimas en las que pocos piensan. Mientras la industria se lleva la riqueza del subsuelo, las mujeres indígenas de esas mismas zonas permanecen pobres, aisladas, expuestas a enfermedades y a la violencia familiar. En el Día Internacional de la Mujer, el siguiente panorama muestra que en lo profundo del país hay poco por celebrar.
“CUIDAR DE LA TIERRA, CUIDAR DE LOS POBRES”
Noche de oración y reflexión, frente al Santísimo.
Berta Cáceres llevaba años luchando por los derechos indígenas y medioambientales y denunciando asesinatos y amenazas de activistas.
"Es fácil que a uno lo maten en la lucha por el medio ambiente", decía en una entrevista el pasado verano. La persecución de los defensores del medio ambiente es una constante en países donde empresas transnacionales extractivas, hidroeléctricas o del sector agroindustrial tienen intereses.
Berta Cáceres, líder indígena hondureña, defensora de los derechos de la comunidad Ienca y de los movimientos campesinos, ha sido asesinada en la madrugada del jueves en un asalto a su casa en Intibucá. Cáceres denunciaba los abusos de empresas transnacionales en su país y mantenía su lucha a pesar de las constantes amenazas.