Os dejamos aquí un reportaje que lleva mucho trabajo detrás pero también mucho de lo que susurra el corazón. Está contado por Abel, un niño que vive allí. Un reportaje de los que emociona y da mucho que pensar. Ojalá seamos capaces de responder al llamado que nos hace como vecinos suyos.
Para quien no lo sepa, El Gallinero es un poblado chabolista en el que resulta sencillo ver a niñas recogiendo agua de una fuente en grandes bidones para llevarla hasta sus casas, menores jugando descalzos, adultos que no saben leer ni escribir que ven cómo su descendencia empieza a ir por primera vez al cole y otras realidades a las que nos tienen acostumbrados los reportajes sobre los países en vías de desarrollo. El único matiz, que no es para nada trivial, reside en que este poblado está ubicado a escasos 12 kilómetros de la Puerta del Sol y no en algún continente lejano.
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