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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Vigilia de oración por las misiones

“CUIDAR DE LA TIERRA, CUIDAR DE LOS POBRES”

Noche de oración y reflexión, frente al Santísimo.

 

“CUIDAR DE LA TIERRA, CUIDAR DE LOS POBRES”

La encíclica del Papa Francisco Laudato si´ establece una íntima relación entre nuestros hábitos de vida, la fragilidad del planeta y los pobres. Los misioneros y misioneras son los más conscientes de esta relación. No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza (LS, 139). Todo está “íntimamente relacionado” (LS, 137). Esta ecología integral es inseparable de la noción del bien común. En las zonas de misión hay tantas inequidades, cada vez son más personas las descartables y privadas de derechos básicos, que esforzarse por el bien común significa tomar decisiones solidarias basadas en una opción preferencial por los más pobres (LS 158).

Esta opción por los empobrecidos de nuestro mundo, no se hace exclusiva a los misioneros y a las misioneras, sino que es una opción, una invitación a todos y cada uno de nosotros. Ya lo dijo Jesús: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos”. Y en esta invitación, podemos destacar tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.

Vayan. Sin fronteras, sin límites. Pero ¡cuidado! Jesús no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo, sino: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos”. ¿Adónde? Hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El evangelio no es para algunos, sino para todos. No es solo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos.

Sin miedo. Él mismo va por delante y nos guiará. Jesús no nos deja solos, nunca deja solos. Además Jesús no ha dicho: “Ve”, sino “Vayan”: somos enviados juntos. Cuando juntos hacemos frente a los desafíos, entonces somos fuertes, descubrimos recursos que pensábamos que no teníamos.

La última palabra: Para servir. Que nuestra vida se identifique con la de Jesús, es tener sus sentimientos, sus pensamientos, sus acciones. Y la vida de Jesús es una vida para los demás. Es una vida de servicio.

Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentaremos que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe alegría. Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para edificar un mundo nuevo.

Los misioneros cuentan con nosotros. Esta noche y cada día se nos llama a vivir en misión escuchando tanto el clamor de la Tierra como el clamor de los pobres. Creados por el mismo Padre, todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal, una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde. Demos gracias a Dios por nuestra fe y vivamos la misión, donde se oye tan fácil la voz de Dios y se ponen nombre y apellidos a tantas historias.

Vayamos y hagamos discípulos a todos los pueblos. Amén.

ADORACION AL SANTISIMO:

Canción: Venid (Ain Karem)

Lectura Gn 12,1-4
El Señor dijo a Abrahán: «Sal de tu tierra, de tu familia y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo.» Abrahán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abrahán tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.


SIMBOLOS

1) Sandalias:

Cuidar de la tierra, cuidar de los pobres.
Caminando con ellos y junto a ellos, con las sandalias puestas, allá donde Dios nos quiera llevar. Sandalias que nos llevan a caminar sin límites ni fronteras y que se encuentran gastadas de tanto usarlas para seguir Su voz. Van dejando huella en la Tierra y en los corazones de las personas que encontramos por el camino. Estas sandalias podrán ser descalzadas para poder pisar esa Tierra Sagrada que es la misión, nos permitirán disfrutar de un tranquilo caminar para contemplar su Creación o correr para estar disponible a todo el que lo necesite. Es tarde pero es nuestro momento, cuando Dios quiere, ahora, porque el cuidado de la tierra no puede esperar.

Canción: Donde tú quieras (Brotes de Olivo)

2) Hogaza de pan:

Cuidar de la tierra, cuidar de los pobres.
Queremos ofrecer esta hogaza de pan; pan que se parte y se comparte. Este pan que es fruto de la tierra y del trabajo de las manos que siembran, cuidan, cosechan y amasan. Este pan, que representa la fraternidad, el encuentro con el otro, ese sentarse juntos a la mesa, para celebrar que somos parte de esta gran familia de Hijos de Dios. Este pan que nos alimenta y nos ayuda a servir, a acoger, y sentirnos acogidos, amar y sentirnos amados, compartiendo lo que somos y lo que tenemos. Este Pan que nos da fuerza para luchar contra las injusticias, con esperanza; que nos ilumina para caminar y trabajar juntos, desde lo pequeño; para poco a poco juntos construir ese Reino de Dios, donde todos tengamos Vida. Pan que se implica y compromete por la causa de los pobres...hoy sigue siendo actual, el Sermón de Montesinos: ¿éstos no son hombres? ¿No estáis obligados a amarlos cómo a vosotros mismos? No podemos desentendernos de los pobres...

Canción: Al amor más sincero

3) Barca:

Cuidar de la tierra, cuidar de los pobres.
Señor, cuantas veces nos encontramos en medio de la tormenta, a la deriva, incapaces de ponernos en tus manos; Cómo nos cuesta vivir a la 'intemperie', renunciar a las seguridades. Te ofrecemos esta barca, que representa nuestro compromiso de navegar mar adentro, confiando en Ti, renunciando a tener todo controlado, renunciando a pisar sólo tierra firme. Esta barca recoge la opción de aquellos que capaces de seguirte, han encontrado en Ti lo único que reconforta. Danos Señor la capacidad de esperar en Ti, de confiar en Ti, de desinstalarnos y subirnos a la barca, surcando nuevos mares, con la convicción de que tú estás ahí, mar adentro.

Canción: Yendo contigo (Miguelí)

4) Diurnal y rosario misionero:

Cuidar de la tierra, cuidar de los pobres.
Porque beber de la fuente es lo que da sentido a la vida gastada por el bien de los pobres, porque somos muchos los que vamos a beber de esa fuente cada día. Fuente que se hace palabra, palabra de vida que nos sostiene, nos interpela, nos da esperanza o sentido a nuestro vivir, a cada uno lo que necesita y busca. Palabra también que es leída y rezada por todos allá a lo lejos, en las fronteras, y aquí en nuestras parroquias y comunidades, compartida por todos y todas, uniéndonos en la distancia y en la oración con Dios. Y dejando también que sea Él quien actúe a través de nosotros para cuidar de lo recibido, para dar sentido a ese cuidado de la tierra, porque con ello estamos cuidando de nuestros hermanos y haciendo que Dios y su Reino se haga presente en la Tierra.

Canción: Nada nos separará (Brotes de Olivo)


Evangelio según San Marcos 6, 7-13

Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas». Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos». Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Preces Misioneras.

Reflexión compartida y bendición.

Canto de salida: Canción de misionero