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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Somos frágiles

Somos frágiles, porque nos paraliza el miedo a perder nuestras comodidades y seguridades, perder lo que supuestamente somos para fundirnos en el Todo y ser tú, ser él, ser ella, ser yo... ser Nosotros. Ese Ser que nace de lo más hondo y que nos ...

Somos frágiles,
porque nos paraliza el miedo a perder nuestras comodidades y seguridades,
perder lo que supuestamente somos para fundirnos en el Todo
y ser tú, ser él, ser ella, ser yo... ser Nosotros.
Ese Ser que nace de lo más hondo y que nos reclama darnos por entero.

Somos frágiles,
porque nos cuesta confiar en el otro de verdad,
preferimos vivir alerta y cerrar puertas
por miedo a que nos hagan daño,
por miedo a que descubran nuestras heridas, nuestra debilidad.

Somos frágiles
porque nos sustentamos en cosas materiales y superfluas:
el coche, la casa, la ropa, el iphone, el ipad...
El dios dinero nos tiene presos, engañados, amargados,
anestesiados en un vida de bienestar que nos impide vivir de un modo más auténtico.

Somos frágiles
porque nos gusta controlar, planificar, ordenar... racionalizar todo,
y somos incapaces de vivir el aquí y el ahora,
soltar los remos de la barca y dejarnos llevar... hacia lo profundo.

Somos frágiles
porque aún teniéndolo todo... no tenemos nada.
Porque somos incapaces de reconocer la grandeza de las pequeñas cosas;
porque buscamos la felicidad en el acumular y, mientras,
no nos dejamos interpelar por las personas que se cruzan en el camino.

Somos frágiles,
porque nos cuesta abrir las puertas y salir al encuentro del otro.
Nos creemos más listos, más desarrollados, más feministas, más libres...
y construimos muros velados que nos impiden abajarnos e identificarnos
con el inmigrante, el vagabundo, el pobre, el preso...

Somos frágiles,
porque nos atan las cadenas del miedo, el odio, el orgullo, la codicia...
porque justificamos nuestra pasividad bajo la supuesta "inconsciencia"
con tal de acallar nuestras conciencias que claman justicia y paz,
y así, seguir viviendo nuestra vida acomodada, insípida, acelarada...

¿A quién queremos engañar?
¿de verdad no tenemos tiempo?

¡Soltemos los remos!
¡Dejemos que prendan nuestros corazones!
¡Hagamos una fogata de Amor!

porque... Somos frágiles
pero en nuestra humanidad también guardamos un Tesoro divino,
ese Tesoro que nos hace ser Fuertes en nuestra fragilidad.

Raquel Pérez- Voluntaria Selvas Amazónicas