Retos y esperanzas en la formación integral de adolescentes en Cuba
Los dominicos en La Habana desarrolla el programa de Formación Integral de Adolescentes (FIA), dirigido a jóvenes con el fin de brindarles una oportunidad formativa alternativa, desde la instrucción, los valores y la comunicación.
En cualquier sociedad, los jóvenes y adolescentes representan un importante grupo que actúa como agente de cambio. Cuba no está exenta de esta realidad. Los adolescentes se desarrollan en un contexto social marcado por una grave crisis económica que ha motivado el notable aumento de las migraciones, así como desesperanza y pérdida de valores, en buena parte de la sociedad.
La adolescencia es una etapa de cambios físicos, psicológicos y emocionales donde la autoestima, o valoración de sí mismo, juega un papel fundamental en la relación con sus padres, con sus amigos y con su pareja. Es un periodo donde el grupo tiene una fuerza arrasadora y se deben fomentar habilidades sociales, tener conocimientos sobre la sexualidad, incorporar valores, mejorar la comunicación y poder enfrentar dificultades y problemas que se presenten en la cotidianidad de la vida.
Desde nuestra posición, el proyecto de Formación Integral de Adolescentes (FIA) pretende complementar saberes y valores que exceden los límites de la educación familiar y escolar, la cual tampoco ha escapado a este deterioro. Constituye un gran reto presentar un repertorio de asignaturas que suplan estas carencias educativas, pero que a la vez resulten atractivas para nuestros estudiantes. A Dios gracias, las ofrecidas están a la altura de lo requerido y abiertas a nuevas modificaciones. El indicador lo tenemos en la propia satisfacción de los beneficiaros y en el impacto que generan en sus vidas y más allá de ellas.
El proyecto FIA complementa saberes y valores atractivos para los jóvenes estudiantes, con impacto en sus vidas marcadas por un contexto social de grave crisis económica, pero también de grandes habilidades sociales.
Como proyecto que sigue calando en el Centro de Estudios Fray Bartolomé de las Casas, y bajo el amparo de Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas y sus colaboradores, enfrentamos diversos retos. Entre estos sobresalen:
- Fomentar el interés por el conocimiento, de forma amplia en lo que acontece a su alrededor y en el mundo.
- Formar jóvenes integrales, con capacidad de reflexión, críticos, responsables, comprometidos a nivel individual y colectivo.
- Cultivar la espiritualidad, descubrir el sentido de su vida, mejorar su sentimiento de paz interior, sin que medien las cosas materiales y el consumismo excesivo.
- Desarrollar recursos personológicos que les ayuden a sobrellevar los tiempos difíciles y de estrés, el manejo de la comunicación y la confianza en sí mismos.
El proyecto está dirigido a adolescentes de ambos sexos, que oscilan entre los 12 a 17 años, con el fin de brindarles una forma alternativa de instrucción y educación, se fomentan valores para formar hombres y mujeres virtuosos, estimula la comunicación y relación con sus iguales, aspectos estos de suma importancia para estos grupos etarios.
En el mismo se imparten temas de patrimonio, historia, matemáticas, diseño, teatro, formación humana, computación, los idiomas de español e inglés. Todo de una forma amena y con temáticas actuales y de interés, lo que contribuye a una sólida formación integral en todas sus dimensiones: espirituales, lingüísticas, sociales, artísticas, culturales, científicas, etc. Se llega a lograr así aquello que en las siglas FIA se significa. Con una organización coherente y adecuada, posee como prioridad que el estudiante sea parte activa del proceso.
Los retos principales que enfrentamos se centran en fomentar el conocimiento, la formación integral de la persona, cultivar la espiritualidad y desarrollar recursos individuales que fomenten la autoconfianza en tiempos de crisis social.
Por último, cabe subrayar que el proyecto es aún un camino por recorrer y, por otra parte, cada año que pasa sentimos que tenemos más herramientas al hombro. Agradecemos el amparo del Centro, a los profesores y colaboradores que en él intervienen y a Selvas Amazónicas. Invertir en los adolescentes no solo es una responsabilidad moral, sino una estrategia inteligente para construir un país más fuerte y próspero para las generaciones venideras. Aún más en las condiciones difíciles en las que nos encontramos.
Escrito por: Fr.Raisel Matanzas Pomares, OP -Licenciado en psicología y teología
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