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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Remar mar adentro

Belén vuelve resucitada de El Seibo, después de celebrar intensamente la Pascua con las comunidades

Lavatorio

Este año he tenido la suerte de celebrar la Pascua, el paso de Dios, en El Seibo, dónde Dios se hace presente con su Amor a través de los hermanos, acompaña el sufrimiento y nos lleva a la esperanza. Hemos vivido y triplicado las celebraciones con una preciosa comunidad: Fray Miguel Ángel Gullón, Maite, Mónica y Benji. 

A nivel personal, importante sentir el paso de Dios por mi vida, con alguna cruz que me cuesta llevar y en la que destacaría 3 momentos:

  1. El abrazo de Dios al acercarme a recibir el perdón: a veces los planes de Dios no son nuestros planes, nos llama a una misión y se nos olvida que Él nos acompaña, nunca nos deja solos. Dios no nos da nada que no podamos soportar, si contamos con Él. “Mi yugo es llevadero y mi carga ligera”. Se me olvida que somos dos en esta misión, Él y yo.
    Después de este abrazo reconciliador, la cruz empezó a pesar un poco menos.
  2. El jueves santo, Sor Mahou dijo que dos españolas a lavarse los pies. Un gesto precioso por todo lo que lleva detrás, un Dios que nos ama, que se abaja, que sirve. Un Dios que me lava los pies para animarme a seguir caminando con mi cruz a amar a otros, a partirme y repartirme por los demás en la construcción del Reino.Luz de resurrección
  3. La celebración de  la resurrección y ese envío a predicar, a remar mar adentro, aunque no siempre sea fácil, sabiendo que Dios Vive y que el amor vence. Que Él nos ilumina y nos da calor. Que Vivamos con Él para hacer vida su Evangelio. ¡Feliz Pascua!
     
    En cuanto a los proyectos, hemos disfrutado mucho en radio Seybo comentando el Evangelio del día, con las entrevistas, o programas especiales de semana santa. Los becados de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas, pusieron sus talentos al servicio para un precioso festival. Visitamos el Centro de Salud Fray Luis Oregui que pronto inaugurará el banco de sangre tan necesario y los invernaderos Nuestra Señora de Covadonga.  Y también pude conversar con las beneficiarias de la beca Pablo Puerto de comunicación.
    Mayte Johanna y Belén 
    Hemos compartido mucho con los favoritos de Jesús, acompañándolos en sus sufrimientos y esperanzas:
  • Las personas de origen haitiano: tras el maltrato sufrido por migración en la madrugada del 15 de marzo a menores, mujeres embarazadas, envejecientes… fuimos a visitarlos a sus casas y muchos tenían miedo, no duermen desde aquella noche o se van a otros lugares más seguros. Corren al oír ruidos, huyendo hasta los que tienen cédula, luego les piden dinero para liberarlos.
    Dios nunca abandona a los oprimidos y los misioneros lo hacen vida: se hizo un programa en radio Seybo para darles voz, que contaran su testimonio y denunciaran los abusos y se creó una bonita red de instituciones de todo el mundo que firmaron un comunicado en contra de estos maltratos que atentan contra la dignidad de las personas.Haitianos víctima papá
  • Los campesinos de la Culebra, amenazados, ultrajados, robados, agredidos y violentados por los “tigres” del Cubano, Pedro Guillermo Varona, que todo lo compra. Dos veces, con 7 días de diferencia. Se escribe una denuncia que no reciben en la fiscalía. Impotencia ante una policía que no responde como uno espera. Justo ese día se cumplen 5 años de la muerte de Carlitos, su hermana derrama lágrimas de dolor e impotencia delante del micrófono por una justicia que no es así. Increíble la resiliencia de estos campesinos, que se unen, se cuidan y protegen, buscando esa tierra que mana leche y miel.
  • Los desalojados de Villaguerrero que han reconstruido muchas veces su casa y que esperan que después de tanta lucha, el gobierno cumpla con la construcción de sus casas. Tienen la esperanza que los frutos de esa lucha, sea para los que lo han luchado y lo más bonito sentirse apoyados por los que ya tienen casa, pero quieren justicia para todos. En verdad, Cristo ha resucitado.

Villa desalojos Miguel Ángel


 Belén Sánchez Gil