La Coordinadora Estatal de Comercio Justo reivindica una legislación europea de debida diligencia que proteja los Derechos Humanos y el medio ambiente con garantías

La Comisión Europea está trabajando en una propuesta legislativa sobre Derechos Humanos y debida diligencia medioambiental, que supondrá un paso importante para que las empresas avalen el respeto a los derechos esenciales a lo largo de toda su cadena de producción y suministro. Está previsto que dicha legislación sea aprobada próximamente.

Esta legislación, llamada de “debida diligencia”, tiene una importancia crucial ya que las cadenas de producción y suministro internacionales esconden fuertes desequilibrios de poder lo que provoca que unas pocas pero potentes grande empresas comercializadoras o procesadoras impongan condiciones injustas a las organizaciones productoras (plazos de entrega cortos, pago por debajo del coste de producción…) lo que a menudo provoca violaciones de derechos humanos y deterioro ambiental.

Ante la propuesta legislativa de la Comisión Europea, las organizaciones de Comercio Justo (Organización Mundial del Comercio Justo, Fair Trade Advocaccy Oficce y Fairtrade International y otras 21 entidades) exponen en este documento (inglés castellano) cuáles son los aspectos esenciales que debería contener para que la futura ley tenga realmente un impacto positivo:

Como elemento general, plantean que tanto la ley como las orientaciones obligatorias que la acompañan deben garantizar que se aborden las causas profundas que provocan las violaciones de derechos humanos y del medio ambiente. Y también exigen un cambio real en las prácticas empresariales y comerciales que permitan mejorar la calidad de vida de los trabajadores/as y agricultores/as.

Entre los aspectos concretos que las organizaciones demandan, destacan la necesidad de que la futura ley abarque toda la cadena de valor, de principio a fin,que incluya tanto las actividades directas de la empresa como las derivadas de sus actividades comerciales. Además, reivindican que la ley abarque a las empresas de todos los tamaños con sede en la UE y a aquellas que teniendo su sede en otro territorio realizan actividad comercial en la UE.

Creemos que es necesario que esta ley regule y vigile las malas prácticas de compra de las empresas, que a menudo provocan aumento excesivo de las jornadas laborales, condiciones de producción y salarios precarios. En este sentido, reivindican que los salarios e ingresos dignos sean considerados como Derechos Humanos y como condiciones previas para la protección del medio ambiente. También creen que la ley debe reconocer a las pequeñas organizaciones agrícolas y productoras como grupos vulnerables y prever medidas para garantizar la participación de estas en los procesos de desarrollo de la debida diligencia.

Por último, entre otros aspectos, exigen a los Estados miembro de la UE que establezcan consecuencias jurídicas proporcionadas y efectivas para garantizar el cumplimiento de la ley.

Asimismo, las organizaciones de Comercio Justo, también apoyan las demandas realizadas por otras organizaciones sociales en relación a la futura legislación de debida diligencia, entre las que destacan:

• Ley aplicable a todos los sectores de actividad, que incluya orientaciones complementarias para sectores específicos de alto riego para los Derechos Humanos.
• Incluir una lista de impactos ambientales: cambio climático, contaminación atmosférica, del suelo, del agua y acústica, uso de sustancias peligrosas o la pérdida y daño de bosques y ecosistemas naturales.
• Incluir una dimensión de género explicita.
• Favorecer la participación de defensores/as de los Derechos Humanos de sindicatos, sociedad civil y organizaciones.

Para conocer las demandas completas del movimiento de Comercio Justo, descargar el documento en inglés o castellano.

Fuente: Coordinadora Estatal de Comercio Justo


La foto, de Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas, corresponde a una plantación de cacao en Malabo, Guinea Ecuatorial