Generando VIDA
Yadelis nos envía una reflexión desde la Misión de Martí en Cuba. Nos invita a pensar en lo vivido y en lo que está por vivir, en lo que podemos llegar a ser si aprendemos de la situación que hemos atravesado.
Una parada inesperada, cuerpos y mentes invadidos por el miedo y la angustia, la capa planetaria fue envuelta por una mini partícula que no podíamos ver pero su fuerza acababa y destrozaba la vida de muchos. Jamás vi derramarse tantas lágrima; el mundo casi convertido en un mar de aguas oculares.
Pero, algo curioso… Al mismo tiempo que la oscuridad parecía que lo cubría todo, ella misma desprendía luz. Sí, aún no me he vuelto loca, era LUZ.
De repente los niños se dormían y amanecían con sus padres, jugaban con ellos todo el día. Tantos hombres y mujeres que parecían máquinas apagaron sus motores y comenzaron a mirar los colores de su alrededor. Vecinos desconocidos se convertían en amigos. Las bocas permanecían tapadas pero los ojos de todos hablaban entre sí. Jóvenes generosos con los ancianos. La soledad de tantos era habitada por gestos de solidaridad. Los países hablando un mismo idioma: “la ayuda mutua y desinteresada”.
Héroes que toda la vida fueron desapercibidos, ahora eran los protagonistas de esta historia, solo movidos por el Amor y el deseo de salvar la vida humana… El planeta… Wao. El planeta volvió a respirar, a sanar sus heridas para continuar regalando vida. Tantas casas frías se convirtieron en HOGARES.
En medio de tanta muerte, angustia y caos, también se estaba generando VIDA.
Yadelis S. Misión de Martí (Cuba).
