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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Situación de los machiguengas en C.N. de Lagunas

El P. Roberto nos ha enviado su testimonio e información directa sobre lo que está ocurriendo en la zona de Kepashiato, como saben muy conflictiva en el momento actual tras la toma de rehenes y posterior intervención del ejército y la policía.

Esto viene afectando especialmente a la C.N. (Comunidad Nativa) de Lagunas, y el P. Roberto está interviniendo directamente en lo más importante, apoyar a la población nativa afectada por el conflicto.

Esperamos que Roberto nos siga enviando noticias, que de inmediato las colgaremos aquí, y por supuesto estamos muy unimos a él en su compromiso total por las comunidades nativas en esta situación tan compleja.

La semana pasada he estado visitando las comunidades de Poyentimary, Porenkishiari y otras de la zona cercana a Ibochote, cuando saltó el problema de los rehenes en el valle de Kumpirushiato.

De inmediato, me apersoné en Kiteni y, gracias a Dios, también se presentó la alcaldesa de Quillabamba, Fedia Castro, la Defensoría del pueblo y alguno más de la sociedad civil.

Anteriormente, ya había solicitado permiso al Comando Mayor de las Fuerzas Armadas, para subir a Lagunas, donde casualmente había avisado por radio de mi visita para dos días más tarde. Cuando estoy en esta gestión, se unen a mí Fedia Castro, y algunas persona más, con las cuales subimos al campo de aterrizaje de Kiteni, centro de operaciones del Comando Mayor. Allí estuvimos intercediendo por las comunidades y pidiendo permiso para visitarlas.

Se portaron bien y nos lo concedieron, pues nos indicaron que hacían tregua y no sobrevolarían ni harían operación alguna ese día (ayer, 17 de abril). Como a las 5 de la madrugada ya estaba esperando a los demás para subir. Vinieron dos horas más tarde, pero con el propósito de quedarse en Kiteni porque, decían, el ejército les había llamado de nuevo para que subieran al campo de aterrizaje. A mí también me habían llamado en la noche anterior para pedirme que subiera hoy, pero les dije que ya había mandado aviso a la comunidad de Lagunas, me estarían esperando y no podía defraudar a una población que sabía estaba en estado muy preocupante.

A última hora decidieron acompañarme, aunque tan solo Fedia Castro y toda su cohorte de carros, entre ellos periodistas. Así que llegamos a Lagunas y casi toda la gente de la comunidad estaba esperando. Luego fueron llegando más, porque mandamos a avisarles.

Llegaron también algunos ancianos, quienes fueron debidamente atendidos, porque también nos acompañaba personal médico, y además hemos llevado bastantes alimentos. Pasamos el día con ellos. Curiosamente, todos los periodistas habían desaparecido, y es que ellos se fueron en su totalidad a localizar el helicóptero. Por lo que hoy cuentan en la prensa, lo encontraron y se toparon también con parte del grupo que realizaron el secuestro en Kepashiato. Realmente, los periodistas vienen sólo en busca de la noticia sensacionalista, para nada se preocupan por la gente de las comunidades nativas, a las que apenas tuvieron en cuenta.

Hoy nos enteramos que las operaciones policiales van a continuar, y más ahora que saben donde están localizados, por lo cual aumenta también nuestra preocupación. Es por ello que se tomó la decisión de trasladar a casi la mitad de la población nativa de lagunas, mientras que el resto ha preferido quedarse en la escuela con abundantes alimentos que les hemos proporcionado, pero con la intención de avisar a COMARU, que curiosamente estaba ausente en esta visita, para que los bajen a todos y los lleven a la Casa de Comaru en Quillabamba.

Siento que los niños estarán dos meses más sin clases. Tendremos que organizar alguna escuela especial. La alcaldesa Fedia Castro está proporcionando una gran ayuda y no escatima recursos para ellos. Todavía faltan por localizar una docena de nativos, entre ellos algunos niños. Esperamos encontrarlos pronto.

Les iremos contando más noticias, desgraciadamente lo malo se prolonga y esta situación de conflicto parece que puede prolongarse.


P. Roberto Ábalos, Alto Urubamba
18 de Abril, 2012