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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Puerto Esperanza

Os dejamos con un artículo escrito por Esther Vergel, una voluntaria que se encuentra echando una mano en todo lo que puede en Sepahua, desde julio del 2011 con Matteo Cantú. El artículo lo hemos sacado del blog que mantienen ambos: http://estherymatteoenperu.blogspot.com/

Matteo nació en Puerto Esperanza, en plena selva peruana, cuando sus padres estaban allí de voluntarios durante años. La vida de sus padres es un testimonio digno de admirar por todos.

Muchas gracias chicos por vuestro trabajo en los internados de Sepahua.

Puerto Esperanza ha sido mucho más que una simple visita. El tiempo quizás ha sido breve, pero lo vivido ha sido intenso y es así como se mide el tiempo real de las cosas y lugares que conoces.

Ha sido realmente sorprendente descubrir este lugar, un lugar en el mundo que no aparece en algunos mapas. A mi me lo da a conocer la familia Cantù, puesto que allí vivieron una gran experiencia de vida (la que aplaudo con gran admiración), Matteo me cuenta como fueron sus orígenes y su deseo de llegar de nuevo al lugar de donde partió. Es un honor poder acompañarlo en esa aventura, cogida de su mano descubro ese lugar digno de su nombre.

Los habitantes que restan en la población no pierden nunca su Esperanza. La llegada es chocante, te asombras como en el 2012 puede existir todavía un lugar así, es un lugar hermoso, pero su belleza no alimenta a los más pequeños ni se compadece de los mayores. Por ello siento una gran admiración por su gente, aún en una situación complicada, sin tener pocas opciones de vida, con las manos medio atadas para el trabajo y la prosperidad de sus familias sigues viendo una luz que brilla en medio de la apagada tristeza de sus miradas, es la luz de su Esperanza.

La Esperanza por obtener esa carretera que les de una conexión con el resto del mundo (con Perú), con la que puedan dejar de sentirse encerrados en su propia casa, saben que es una buena opción para seguir hacia adelante y conservar el pueblo en el que nacieron. Pues los que tienen posibilidad emigran, se lanzan a salvar sus vidas a otro país.

En medio de esta situación tan complicada, percibes cuanto aman a su tierra, cuanto se aferran a sus raíces, están luchando con todas sus fuerzas para no perder lo que les pertenece, porqué es parte de su existencia, ellos solo reclaman el derecho a vivir, desean seguir conservando la naturaleza de su selva, saben que puede existir una convivencia entre su espacio natural y la construcción de algo que les proporcione una vida digna, llena de posibilidades. Pues si pronto no se soluciona el problema del mal acceso (ya que solo se puede hacer por avioneta) poco a poco la vida que hay ira muriendo, se están ahogando en sus propios hogares, viven en condiciones mínimas con precios en los alimentos de primera necesidad realmente elevados debido a que el coste aéreo es alto.

En conclusión diré, que mi sensación allí fue de injusticia, la vida, es un regalo Divino, es realmente difícil entender como una vida humana no vale nada al lado de los intereses sociales y económicos. Porqué es posible concebir el derecho humano de las personas a VIVIR entre el desarrollo de un pueblo y la defensa del medio ambiente.

Mi ánimo no es más que el de apoyar una causa que A MI personalmente, me parece justa, ¡LA VIDA!