La Antropología de las Misiones nos invita a recordar la infancia porque...
¿conocías los juegos infantiles de los niños matsigenkas?
El padre Joaquín Barriales OP, nos lo contaba así:
“Los niños machiguengas aprenden desde muy pequeños el manejo del arco y de la flecha, y las niñas el escardado de los botones de algodón. Durante la niñez y la infancia, juegan y se divierten, mientras van conociendo el mundo que les rodea hasta que son adultos.
La mamá ya ha sabido confeccionar sonajeros con semillas huecas cascabeleras; y cuando el niño comienza a desarrollar su inteligencia, van apareciendo diversos juguetes con los que él se entretiene y con los que participa alegremente con sus compañeros de edad. Algunos de los ingeniosos juegos machiguengas, que requieren el concurso de materiales e instrumentos, son reproducidos esquemáticamente en el siguiente grabado:
- Tintikompi, disparador de algodones, similares al filtro de un cigarrillo. Con una cañita o junco verde le introducen un émbolo del mismo material, la savia o jugo del junco presiona el taquito y al llegar al extremo sale éste violentamente produciendo un ¡tump! Característico. Similar a este tienen otro al que llaman songarintsipini.
- Koróshi, tablita amarrada con un hilo largo de algodón trenzado. Al hacerle girar sobre la cabeza produce un sonido que asemeja el rugido del tigre. También lo usan los hombres como reclamos de cacerías.
- Kompiroki, o especie de trompo formado con una semilla hueca atravesada por un palito largo. Lleva la semilla una perforación que al ser girada sobre el suelo produce un hermoso silbido. Tienen otro similiar a este, al que llaman Kirikaméntontsi, por similitud con el huso de hilar algodón.
- Konempi es una semilla redondeada y aplanada, similar a un botón grande, que es perforada por dos sitios centrales y traspasada por dos soguillas. Enrollados en una dirección, al regresar a su estado normal produce un sonido curioso.
- Tirótiki, a una flecha normal le añaden, en la parte posterior, en lugar de su pluma, una semilla debidamente agujereada. Al ser lanzada la flecha con el arco produce un silbido al ascender y otro distinto al descender.
- Eriapa, ingenioso dispositivo de caña para lanzar piedrecitas. Al liberar la caña delantera del hueco inferior con el dedo, ésta golpea la piedrecita introducida en el canuto y sale disparada. Similar a este confeccionan otro al que llaman Tonkamento. Por similitud llaman eriapa a la carabina, y tonkamento a la escopeta.
Tiene el niño machiguenga otros muchos juegos con qué entretenerse. Barakatírira es una especie de honda para arrojar piedras hechas de soga trenzada (tamarotsa). Inchaki es una colección de treinta o más cañitas de unos 10cm. de largo por uno de ancho. Al tirarlo en montón, lógicamente quedan unos sobre otro y el juego, reglamento, consiste en retirar todos los palitos sin mover nada más que el que se va sacando.
Aparte de los juegos que requieren materiales o instrumentos especiales hemos visto a los niños machiguengas jugar en el río a los pescados, buceando maravillosamente y persiguiéndose unos a otros al toque. Les hemos visto jugar al escondite entre las rocas y entre los árboles y realizar verdaderas pruebas de habilidad y fuerza. También, a los niños y niñas sentados en corros en el suelo entretenidos en juegos incomprensibles de dedos y manos, juegos de palabras, cuyo reglamento sólo está impreso en las mentes infantiles y que es imposible transcribir. En muchos lugares de relativo contacto con otras culturas, reproducen constantemente los niños, con materiales propios de su ambiente, aviones, carros, canoas…”
La fotografía de cabecera corresponde a la Misión de Kirigueti, Perú.
