"Construyendo fraternidad", primer encuentro de voluntariado misionero 2022 - 2023:

Es sábado 22 de octubre y por fin llega el esperado, me imagino por todos y todas, primer encuentro. Un encuentro que para los más veteranos será algo familiar y conocido, aunque siempre con un toque muy diferente al anterior y con nuevas personas, voces y experiencias por conocer. En cambio, para los recién llegados como yo, es un día especial al igual que desconocido, ya que no te quieres fiar únicamente de tus altas expectativas porque lo que quieres realmente es exprimir al máximo este finde semana y por fin empezar a ponerle forma a todo esto.

Vamos llegando todos y todas a la sala, algunos más puntuales que otros, pero lo importante es que esas sillas se van llenado de rostros nuevos y no tan nuevos y se empieza a palpar ese espíritu de comunidad sin haber hablado todavía entre muchos de nosotros.

Comenzamos la mañana con una dinámica divertida para romper un poco el hielo entre nosotros e ir conociéndonos mejor, con Rosalía de fondo por supuesto.

Una vez terminamos la dinámica y ya por lo menos nos van sonando algunos nombres, aunque solo sea porque llegas a leerlo en una etiqueta colocada en el jersey, hacemos una oración preparada por Belén que simplemente por el nombre ya algo se movió por mi cabeza, ´´Ser presencia´´ se titulaba, de donde me gustaría destacar la siguiente frase: "Ser presencia para dar serenidad con una paz muy honda, y vivir la tensión del desconcierto en una Iglesia que, porque crece, cambia". Para mí, ya este primer encuentro iba cogiendo esa forma que mencionaba al principio.

Continuamos con una charla y primer gran contacto para algunos sobre los Misioneros Dominicos de Selvas Amazónicas dada por Fray Fernando Vela y Belén. En esta charla ya empezamos a participar de otra manera replanteándonos una cuestión muy importante pero algo compleja, la verdad: ´¿Qué haces tú para cambiar el mundo?´´, fuimos contestando esta pregunta cada uno en voz alta creando un nuevo momento de compartir entre nosotros y nosotras. Destaco también un video que ya había visto en otra ocasión, de los misioneros de selvas amazónicas, titulado “La misión es la vida”, en ese momento yo realmente quería ser ellos ya.

Para ir cerrando la mañana vino a compartir con nosotros Fray Juan Manuel Febles quien fundamentalmente nos habló sobre el carisma y familia dominicanos, haciendo mucho hincapié en la predicación, comunidad y estudio, dándonos a conocer la importancia de formarnos para salir a la misión.

Para cerrar esta primera parte del encuentro, comimos y compartimos todos juntos, aprovechando para conocernos un poco más y contar que nos estaba pareciendo este esperado comienzo.

A la vuelta, comenzamos con un divertidísimo juego, donde nos relajamos y disfrutamos todos juntos a través de las palabras que definen la misión.

Mas tarde, David Naval, nos impartió un minicurso de fotografía en la misión, donde pudimos apreciar verdaderas obras de arte a través de imágenes que hablaban por si solas. Además, nos llevamos nuevas técnicas y conocimientos que estoy segura de que para muchos fue descubrir un móvil y un mundo nuevo.

Para cerrar el día de la mejor manera, vino a compartir con nosotros la hermana Cristina Antolín, dominica de Santo Domingo, quien nos habló de sus más de treinta años como misionera en África, una mujer llena de sabiduría, vida, humildad, alegría y predicación.

De ella destaco, a parte de su gran y sincera sonrisa, una frase que ella misma hoy en día se sigue preguntando y a muchos de nosotros estoy segura de que también nos provocó lo mismo- ´´ ¿Es que el lugar donde nacemos determina la salud que vamos a tener? ´´

Cristina fue capaz de empaparnos con su experiencia y trabajo, logrando un sueño tan grande como el que tenía, construyendo un hospital en Mvog Betsi, Camerún. Un hospital lleno de humanidad, luz, cariño y compasión.

Gracias Cristina por contarnos tu verdad y hacernos participes de ella, fue algo precioso saber que nunca estabas sola y siempre estaba Dios contigo.

Fin del primer día de encuentro, y vuelta al ruedo a la mañana siguiente, donde nos volvemos a ver las caras algo mas dormidas que la primera vez, pero ahí estamos todos expectantes de nuevo.

Abrimos el día con una pequeña oración donde nos escribimos a nosotros mismos acerca de la misión, de nuestros miedos, anhelos y motivaciones. Ese sobre, de aquí a unos meses lo abriremos y veremos si realmente lo que escribimos y eso que esperábamos de nosotros ha ocurrido.

Llega un momento muy esperado, y por fin los misioneros que han podido salir este año nos cuentan sus testimonios acerca de la misión y realidad que han vivido cada uno de ellos. 

Tanto Maite, Patricia, David y Carmen, nos contaron como han vivido la misión este año y la importancia de la mirada con la que vayamos a todos estos lugares. Se les llenaba el corazón al contar sus historias en la misión.

Después de este emotivo momento, subimos a la eucaristía todos juntos en comunidad, donde la reflexión y el silencio inundaban un momento muy especial para todos.

Para finalizar este primer gran encuentro, realizamos cada uno una pequeña evaluación para recoger este maravilloso fin de semana en comunidad.

Estamos ilusionados e ilusionadas por volver a vernos y seguir compartiendo, llenando nuestro corazón de esta manera.

Nos vemos las caras muy pronto.

Gloria de la Iglesia, voluntaria de Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas