Manda un Bizum al 01976

El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Primeros pasos por el Alto Urubamba

Con alegría les compartimos las vivencias de nuestras voluntarias Ana, Beatriz y Rocío, quienes se encuentran realizando tareas misioneras en el Alto Urubamba en Cusco, Perú.

 

 

De camino a Koribeni, paramos en Quillabamba, donde pudimos compartir una comida y una cena con grandes eminencias del lugar jejej. Fue todo un gusto conocer a los padres Santi y Vicente (de Quillabamba), Santiago (de Kirigueti), David (el obispo), a dos voluntarios; Arianna y Etienne, y al padre Roberto, con quien nos fuimos más tarde a la misión de Koribeni.

La carretera hacia Koribeni todo un show, y gracias a que a mitad se nos hizo de noche, las 3 voluntarias permanecíamos en la hipnopia. Aunque, todo sea dicho, íbamos con un conductor de primera.

Tras haber pasado varias noches en el frío polar de Kuzco, la casa de Koribeni se presentó ante nosotras como un hotel. Allí conocimos al padre Rufino.

Durante la primera semana en Koribeni conocimos a los chicos y chicas del internado, con quien hemos podido compartir buenos ratos. Hemos tenido tiempo para jugar con ellos, hacer danzas e intentar jugar al volley (aquí es como el deporte nacional femenino) y recalcamos intentar, porque nos dieron una soberana paliza.

También tuvimos tiempo para charlar con ellos, aprender de su cultura y de sus costumbres. Los sábados suelen levantarse bien temprano para ir a la chacra a recoger yuca y plátano, así no pierden el hábito de cuidar el campo mientras están en el internado estudiando. Nuestro primer sábado en Koribeni no dudamos en levantarnos a las 5 a.m. para acompañarles y nos quedamos alucinadas con la destreza que tienen para usar el machete, desenterrar la yuca y repartirse todos los frutos recogidos para llevarlo todo cargado a la espalda en sacos o en telas bien atadas.

Este mismo fin de semana se celebraba la Virgen del Carmen y los padres tenían que asistir a distintas comunidades a celebrar misa, por lo que les acompañamos en sus itinerarios. Fue entonces cuando descubrimos al músico que el padre Rufino lleva dentro, hay que ver lo bien que acompaña todos los cantos con su órgano! En las distintas comunidades aprovechamos para visitar algunas postas médicas en las que pudimos empezar a recoger algunos datos relevantes sobre la situación nutricional de los niños en la zona.

También en Koribeni nos atendieron muy amables en la posta. Pudimos hablar con la obstetra y la pediatra quienes nos hablaron de cuáles son las enfermedades más comunes y los hábitos de alimentación, tanto en los niños como en las mamás embarazadas. Aún nos queda mucho trabajo por hacer, pero ya tenemos un punto de partida.

Ya llevamos 1 semana por estas tierras y casi ni nos hemos dado cuenta, los días pasan volando cuando estás tan a gusto y en buena compañía. Los padres Rufino y Roberto nos han abierto las puertas de la misión y nos han enseñado mucho contándonos sus experiencias misioneras. Que buenos momentos estamos compartiendo con ellos, hasta hemos llorado de la risa con sus anécdotas y bromas!
 

Ana, Beatriz y Rocío

11-17 julio