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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Oficina de Derechos Humanos - Puerto Maldonado

Emilio ha estado viviendo una experiencia de misión durante casi 2 meses en la misión de Colorado y de Puerto Maldonado. En esta última ha colaborado en la oficina de Derechos Humanos que llevan las Dominicas Misioneras del Rosario:

Aquí, en Puerto Maldonado –capital del Departamento de Madre de Dios-, las Misioneras Dominicas del Rosario desempeñan una gran labor en la defensa de los más necesitados con la llevanza de la Oficina de Derechos Humanos. La “Oficina” es una institución que brinda de forma gratuita servicio de asistencia jurídica. A la Oficina acuden todos los días personas que no tienen recursos económicos para costearse un abogado particular y que si no fuera por la ayuda de la Oficina verían sus derechos pisoteados por aquellos más fuertes...

Aquí, en Puerto Maldonado –capital del Departamento de Madre de Dios-, las Misioneras Dominicas del Rosario desempeñan una gran labor en la defensa de los más necesitados con la llevanza de la Oficina de Derechos Humanos. La “Oficina” es una institución que brinda de forma gratuita servicio de asistencia jurídica. A la Oficina acuden todos los días personas que no tienen recursos económicos para costearse un abogado particular y que si no fuera por la ayuda de la Oficina verían sus derechos pisoteados por aquellos más fuertes.

El equipo humano de la Oficina se compone por las Hermanas Dominicas y por dos profesionales del Derecho; el Dr. Marcelino, abogado y Carol, estudiante de último curso de Derecho. Las dominicas son, la hermana Amparo, la hermana Pamela, la hermana Nieves y la hermana Gloria.

A la Oficina acude mucha gente con problemas muy diversos porque saben que aquí encontrarán ayuda. En la Oficina se recibe a todo el mundo y en primer lugar se les escucha que cuenten su problema. A la Oficina acude muchos adultos mayores, mujeres maltratadas.., y en ocasiones, más allá de que se resuelva su concreto problema jurídico, sentirse escuchados ya supone una terapia sanadora. Obviamente también se trata de concretar cuál es su problema, qué es lo piden, en qué quieren que la Oficina salga en su auxilio. Se abre una ficha a cada persona, se anotan sus datos personales, una breve descripción del caso, se les informa de la situación judicial de su demanda. Esta labor es desempeñada por Carol. A Carol le ha apoyado Natalia, y en este ámbito también ella ha prestado asistencia psicológica en aquellas situaciones que de forma más radical la requerían.

El Dr. Marcelino se encarga de estudiar los casos a fondo, asesorar a las personas y en su caso redactar la demanda y defenderlas en juicio y fuera e él. Redactar una demanda en la Oficina, a veces se torna una odisea. De pronto el Señor o la Señora han perdido el DNI o no dispone de los datos del demandado. Forma parte del día a día de la Oficina, acudir a solucionar trámites y conseguir documentos a la Municipalidad –donde se expiden las partidas de nacimiento- o a la RENIEC, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil –donde se expide el DNI-. La hermana Pamela es toda una profesional en estos trámites y se va haciendo su nombre, en representación de la Oficina en estas instituciones. El tiempo que coincidimos con ella, yo la apoye en estos trámites. El resto del tiempo, la mayor parte de nuestra estancia en Puerto Maldonado, estuve apoyando al Dr. Marcelino, acompañándole en su despacho. El Dr. Marcelino vuelve a escuchar a todas las personas, su problema, su petición, su angustia… Él les aconseja, les informa acerca de su situación, de sus derechos y deberes y de la extensión de los mismos. Los casos que más abundan en la Oficina son temas familiares, en concreto relativos a la obligación de alimentos. Marcelino intenta en la medida de lo posible –pocas ocasiones- evitar la vía judicial, en pro de la mejor convivencia familiar y en definitiva en beneficio de la parte más vulnerada; los menores de edad, los niños, los bebitos. De esta forma, a través de una mediación, él hace comprender al papá que debe pagar una cantidad a la mamá para el sustento de sus hijos y a ésta le hace ver que el papá tiene derecho a ver a su hijo. Esto suele ser bastante complicado, puesto que las realidades de cada persona son complicadas, lo común es que el papá y la mama tengan otros hijos fruto de otras relaciones… Otras veces, son los hijos los que no se encargan de atender a sus padres, cuando estos son adultos mayores, enfermos y sin recursos.