La misión, escuela dominica
En el Seibo saben lo que es orar, predicar, hacer comunidad....y si prestas atención, miras con cariño y te acercas con humildad, como hace nuestra querida Belén, entonces descubres que la misión puede ser la mejor escuela de lo que significa ser dominico/a.
Gracias Señor por traerme a Tierra Sagrada, como dice Miguel Ángel, a esta escuela de ser dominico/a, gracias por el encuentro con el otro, en el que Tú estas presente, por alimentarnos con la Palabra y la Comunión. Por enseñarnos a ORAR: agradecer, bendecir y pedir como esta gente sencilla. Gracias por acogernos con ese abrazo dominicano, por estar junto a nosotros, escuchando los gritos del afligido y empujarnos a PREDICARy a denunciar las injusticias. Gracias por darnos la esperanza que llena todo de sentido y por el amor que todo lo puede.
Padre, te veo en: la cara triste de la madre de Carlitos (niño inocente asesinado hace tres meses y medio de un disparo), implorando una justicia que no llega; ¡Cuanto sufrimiento para una madre! Pero...gracias por esaCOMUNIDADque tanto la apoya, que convierten el problema de uno, en el problema de todos. Que aunque tarden 3h para venir a una vista de 5 minutos, no la dejan sola; que aunque muchos estén en busca y captura por esos terratenientes (que se creen que con el dinero todo lo solucionan), nos hacen ver que la esperanza es más fuerte que el miedo. El padre de Carlitos nos decía con una gran confianza, Dios es el que sabe...los campesinos de Vicentillo dan la mejor respuesta, el amor al prójimo.
Padre, te veo en la alegria de Talín, esa sonrisa cariñosa y agradecida, simplemente por recibir una visita. Es un bienaventurado con lo poco tiene, si. Estamos con él, y de repente nos dice: "Dios es grande, Dios es bueno; Dios es Amor". Yo no lo habría dicho mejor, no le hace falta más para ser feliz, que sentirse amado por Dios a través de la gente.
Padre, te veo en la fraternidad de radio Seybo, que son cada día más, una familia que celebran juntos la vida y el paso a mejor Vida de familiares queridos; pero sobre todo, que no ponen frontera al amor, que no lo encierran en estas cuatro paredes, sino que abren sus brazos a todo El Seibo, escuchando, acompañando y denunciando las injusticias. Gracias por enseñarme, que otro mundo es posible, cuando buscamos el bien común. Cada vez que llama alguna persona, actualizan ese sermón de Montesinos..."¿Estos no son hombres?¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos?". Gracias por buscar siempre el Reino de Dios y su justicia.
Padre, te veo en la niña que repite quinto curso por las matemáticas y no sabe cuanto son 3 más 4. En esa madre que te dice que no tiene "cualtos" para apuntarla a una academia y que me interpela.
Padre, te veo en un chico que trabaja en los invernaderos, nos cuenta que empezó muy joven a trabajar, a los 13 años, (la edad de los de mi tutoria). Si, a los 5 años ya era huérfano de padre y madre, le crío su abuela, pero en cuanto pudo, se buscó la vida. Es un chico muy tímido, responsable, atento y muy servicial. Transmite una paz impresionante, azada en mano. Valora lo que tiene, y lo que ha llegado a ser, pero sigue cada día superándose. Tiene intención de acabar el Bachillerato y estudiar agronomía, la práctica se la sabe muy bien, lleva 12 años trabajando, pero le falta la teoría. Es nuestro maestro en el campo y en la vida. Le gusta enseñarnos y compartir lo que sabe, además de cuidarnos, (nos pone a hacer una cosa al sol, otra a la sombra...aquí después de estar una hora en un invernadero con este calor, se valora mucho más el alimento que llega a la boca, ¡Gracias a todos esos campesinos que lo hacen posible, con su duro y callado trabajo!) ¿Cuándo aprenderemos a agradecer, en vez de tanto quejarnos?
Aquí se siente mas cerca a Dios...estos son algunos de los Maestros en esta escuela dominica, pero hay muchos más que espero seguir encontrándome.
Belén Sánchez Gil?
Voluntaria en Misión