Manda un Bizum al 01976

El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Haciendo el Evangelio realidad

Esta semana hemos estado visitando tres comunidades machigengas: Yokiri, Matoriato y Kiraáteni. Ha sido una semana en la que a través de las personas que nos hemos encontrado el evangelio se hace realidad, sin ser cuestiones basadas en la fe, simplemente hechos incuestionables que ya Jesús vivió en su día a día, y que nosotros gracias a la experiencia de misión experimentamos entre este pueblo.

 

Esta semana hemos estado visitando tres comunidades machigengas: Yokiri, Matoriato y Kiraáteni. Ha sido una semana en la que a través de las personas que nos hemos encontrado el evangelio se hace realidad, sin ser cuestiones basadas en la fe, simplemente hechos incuestionables que ya Jesús vivió en su día a día, y que nosotros gracias a la experiencia de misión experimentamos entre este pueblo.

“Los envió de dos en dos...”nunca solos, siempre en comunidad y juntos porque el camino es duro, y siempre necesitas del otro. Y nunca mejor dicho cuando este camino se hace a través de la selva, durante muchas horas, bajando y subiendo, agarrados a lianas, atravesando ríos, a la sombra de inmensos árboles,....por eso Jesús los envió de dos en dos, en nuestro caso éramos cinco. Con Roberto siempre a la cabeza, hemos conseguido llegar comunidad tras comunidad apoyándonos unos en otros frente a las dificultades y con la boca abierta viendo la naturaleza que nos rodeaba.

“No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir.”Porque el Dios de la tierra a través de nuestros hermanos siempre nos cuidarán...y así ha sido: por mucho que nos preocupara la comida y la bebida, siempre Dios se ha hecho presente en las comunidades a través de Angelino, Evangelina y otros, que nos han cuidado como padres y madres a sus hijos, siempre atentos de aquello que nos pudiera hacer falta. Roberto todos los días nos lo ha ido repitiendo: “Confiar en la providencia”, pero hasta que no lo hemos vivido, no hemos creído...otra muestra más de lo incrédulos que somos.

“El que quiera ser grande entre vosotros será vuestro servidor”. Y grandes han sido para nosotros aquellos que nos han servido. Como muestra Angelino de la comunidad de Kiraáteni, que desde nuestra llegada cazó, cocinó, y estuvo atento para que los días que estuvimos junto a ellos no nos faltara de nada, y todo siempre con una sonrisa permanente que reflejaba ese placer de servir que siempre nos hace felices. Y también Evangelina, que no dudó en ser la primera en levantarse para que nos fuéramos a caminar con un buen café...simplemente gracias por ser grandes.

“ Bienaventurados los sencillos...”,que no buscan ni las riquezas ni las ambiciones, sino que están abiertos a la solidaridad y a la participación, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Y así son las personas de las comunidades con las que hemos compartido este tiempo: simplemente sencillas, abiertas, sin grandes pretensiones pero detallistas en lo pequeño, en lo esencial, en lo que nunca se olvida porque en eso te hacen feliz.

 

Y por esto nos enfrascamos en la misión, porque aquí es más fácil sentir a Dios, porque aquí el que está a tu lado es imprescindible hermano, porque también es la oportunidad de ver cosas impresionantes de la naturaleza: la selva, los ríos, animales, también insectos que nos rodean...por eso merece la alegría este tiempo de misión, porque hacemos del evangelio una realidad.