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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Formas de morir en la selva

Raquel escribe desde Koribeni, en clave de humor, sobre las distintas formas que nos van contando de ¡¡morir en la selva!! Aquí son únicos para dar ánimos.

No preocuparse, por ahora seguimos vivitas y coleando.
 

Aquí os dejo una recopilación de algunas formas de morir o al menos salir malherido en la Selva… así nos animaban antes de empezar nuestra caminata… ¡echémosle un toque de humor!

 

  1. Que salga a tu encuentro Matsontsori, o para nosotros el Señor de la Selva: el Tigre… no hay muchas opciones de escapar, puedes arriesgarte a quedarte parado, esconderte o si no te dio tiempo a escapar te comerá a bocados o como poco te dejará malherido.Que te ahogues en el río y recuperen tu cuerpo destrozado por las pirañas.
  2. Que te pique un abejorro azul, y te trasmita la Uta (parecido a lepra)… y esto me lo dijo Roberto recién me acababa de picar uno! ¡para que veais qué animos!
  3. Que contraigas la rabia por la mordedura de un murciélago (al parecer gran parte de una comunidad ha muerto por esta causa, al menos eso se cree porque no se pueden hacer autopsias)… Os podéis imaginar... ahora dejamos una distancia de seguridad muy prudencial cuando vemos alguno…
  4. Que caiga el bus o el carro donde viajas y te despeñes, debido a la conducción imprudente, y, especialmente, al mal estado de las carreteras. Así que, según Rafa, mejor viajar de noche y así no eres consciente de por dónde viajas.
  5. Que te coman poco a poco a bocados las catitoris (hormigas carnívoras) si te descuidas echándote una cabezadita.
  6. Que te pique una víbora y estés demasiado lejos de la Comunidad para encontrar un antídoto…por lo que…¡muerte súbita! Consejo de Roberto: mejor no ir el 2º ni el 3º. El 1º despierta a la víbora y ataca a los dos siguientes en la fila… así que… ¡mejor evitar esos puestos!
  7. Ahogado en el río Pongo y que los espíritus de los muertos te arrastren hacia el fondo porque te quieren retener con ellos.
  8. Que te pegues un traspiés y te claves tu propio palo en el ojo, o bien se lo atravieses al de atrás.
  9. Con esta paisaje tan accidentado… ¡ras que te vas!… y te desnucas o caes ladera abajo.
  10. Cruzando uno de los múltiples ríos o barrancos por los troncos resbaladizos cubiertos de musgos y… ¡otro ras que te vas!
  11. Encuentras en tu camino una maraña de ramas de la famosa Camona… CABRONA!!! Y acabes una de dos: sin ojo o atrapada entre sus pinchos.
  12. Mucho cuidadito con dejar ciertas puertas abiertas… y observa bien por donde te mueves… Vas a coger los cubiertos del armario y te encuentras una araña grande, negra y peluda, que perdió dos patas en la batalla… y que tiene toda la pinta de ser muy venenosas.

Afortudamente, a pesar de estos ánimos, hoy, podemos decir, que hasta el momento somos unas supervivientes, jajaja…

Aunque todo sea dicho, y a parte de bromas… los supervivientes son los nativos de aquí, que a pesar de la escasez de recursos y de las largas distancias que tienen que andar para conseguir algo de caza, no pierden esa risa desinhibida a la par que discreta y esa increíble fortaleza que les hace superar cualquier obstáculo. Y especialmente los niños... que a veces necesitan andar dos o tres horas para llegar a su escuela, y atraviesan la selva ellos solitos, a veces con tan solo 5 o 6 añitos... ¡ellos si que son unos supervivientes!