¡Feliz Pascua de Resurrección!

Hemos vivido una Semana Santa completamente diferente a la de otros años, la situación sanitaria que enfrentamos nos ha hecho vivirla desde nuestras casas, con nuestras familias, nuestras comunidades o solos si no vivimos con nadie.
Son muchos los intentos por hacer que la distancia física que tenemos que mantener para evitar la propagación del virus no impida la cercanía con la que necesitamos vivir.
Estos días nos llamamos, nos escribimos mensajes, hacemos videollamadas, nos conectamos a las redes sociales... queremos estar cerca de nuestros seres queridos.

Desde que se declaró el Estado de alarma hemos visto infinidad de iniciativas altruistas, personas ofreciéndose a hacer la compra a sus vecinos más mayores o en situación de riesgo; gente cosiendo mascarillas, haciendo pantallas protectoras; al personal sanitario dando lo mejor de sí mismos incluso poniendo en riesgo su salud, al personal de limpieza, de supermercados… Todo el mundo siendo ejemplo de entrega y servicio, son noticias emocionantes y que nos hacen tener esperanza, creer que de esta situación de crisis podremos salir mejores si nos lo proponemos.

Durante esta Semana Santa tan distinta hemos querido transmitiros mensajes en nuestras redes sociales a partir de palabras claves, invitando a la reflexión y al encuentro con nosotros y nosotras mismas y con Dios.

AMOR

El Jueves Santo, día del amor fraterno, recordamos que lo importante de amar siempre. Por amor cuidaremos, acompañaremos, alentaremos, por amor vivimos nuestra vida en misión, estando del lado de los últimos yen el camino del amor perseveramos en todas nuestras misiones.

SERVIR

Siempre del lado de los olvidados, de los últimos, de las periferias, con amor, servicio y humildad. Estos días estamos viendo la vocación de servicio en todas aquellas personas que desde sus profesiones nos cuidan, nos alimentan, nos proveen de alimentos, nos protegen, nos alientan, nos ayudan. Que nos sirva de ejemplo para servir siempre con humildad y disposición a los demás como Jesús nos enseña en el evangelio. Vivir una vida en misión es estar al servicio de los demás, de la creación y de la construcción del Reino.

ENTREGA Y CONFIANZA

El Viernes Santo recordamos que no fueron los clavos los que sostuvieron a Jesús en la cruz, fue el AMOR por ti, por mí, por la humanidad.Darnos a los demás sin esperar nada cambio, dar testimonio de entrega en nuestra vida, como los misioneros que con confianza plena se entregan a las misiones, como Jesús dio su vida por la humanidad.

Confiamos porque nunca estamos solos, ni solas, Él siempre está a nuestro lado, cuidándonos: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Confiemos, también, en los demás, en su buen hacer y en los ejemplos de entrega que nos enseñan grandes aprendizajes.

SILENCIO

El Sábado Santo es un día de espera pero no es una espera vacía, es una espera con fe, como la de nuestra Madre María, llena de profunda esperanza:No tengas miedo del mañana porque Dios está allí. El sábado os invitamos a reflexionar qué piedras nos mantienen en nuestro sepulcro, qué piedras tenemos que remover de nuestra propia vida que nos impiden resucitar.
Confiamos que el mañana será con más amor, más espiritualidad, más valores, que de una situación de emergencia sanitaria como la que atraviesa actualmente el mundo, saldremos mejores y enlazados por la Casa Común.

ESPERANZA

En estos días la esperanza es más necesaria que nunca, seamos los testigos de esperanza que el mundo necesita, que aquellos que te rodean encuentren aliento en tus palabras y la cercanía de tu corazón. “No nos quedemos mirando el suelo con miedo,miremos a Jesús resucitado: su mirada nos infunde esperanza, porque nos dice que siempre somos amados y que, a pesar de todos los desastres que podemos hacer, su amor no cambia. Esta es la certeza no negociable de la vida: su amor no cambia”. Papa Francisco

ENLAZADOS POR LA CASA COMÚN

Enlázate por la Justicia nos propuso para el Sábado Santo un GESTO para compartir en nuestras redes sociales, un gesto de esperanza confianzo en que de esta crisis saldremos más unidos y unidas que nunca,"escuchando el grito de la Tierra y de los pobres" y trabajando por nuestra Casa Común y quienes la habitamos.

ALEGRÍA Y VIDA

En esta Pascua queremos que la alegría de la resurrección alumbre vuestras vidas y que ilumine cada corazón para ser testigos de amor. Celebramos la vida y la luz, con gozo recibimos el mensaje que llevamos en nuestros corazones.

“Que, ante los numerosos sufrimientos de nuestro tiempo, el Señor de la vida no nos encuentre fríos e indiferentes. Que haga de nosotros constructores de puentes, no de muros” Papa Francisco


Con amor, servicio, entrega, confianza, silencio, esperanza y alegría ¡Ponte en marcha! ¡Vive tu vida en misión!