"Enlázate por la Justicia" insta al Gobierno a asumir los compromisos recogidos en el Acuerdo del Clima de París
El pasado 22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra, tuvo lugar en Nueva York la ceremonia oficial de Alto Nivel, convocada por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, que marca el inicio del período de ratificación por parte de los Estados del Acuerdo de París, como el nuevo instrumento de la comunidad internacional que reconoce el cambio climático como una amenaza real en la vida de las personas, y que debe ser abordado en un ámbito global de cooperación. Las organizaciones que integran la alianza “Enlázate por la justicia” –Cáritas, Confer, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes— valoran la buena voluntad política que permitió, en diciembre de 2015, lograr un consenso entre 196 países de cara al citado Acuerdo.
Ahora, con la apertura del período para la ratificación del Acuerdo se inicia un camino en la dirección correcta para que los Estados lancen un mensaje global de aceptación de los compromisos planteados. Cabe recordar que, para su entrada en vigor, el Acuerdo debe ser ratificado por 55 países responsables, al menos, del 55% de las emisiones globales.
El pasado 22 de abril, Día Internacional de la Madre Tierra, tuvo lugar en Nueva York la ceremonia oficial de Alto Nivel, convocada por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, que marca el inicio del período de ratificación por parte de los Estados del Acuerdo de París, como el nuevo instrumento de la comunidad internacional que reconoce el cambio climático como una amenaza real en la vida de las personas, y que debe ser abordado en un ámbito global de cooperación. Las organizaciones que integran la alianza “Enlázate por la justicia” –Cáritas, Confer, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes— valoran la buena voluntad política que permitió, en diciembre de 2015, lograr un consenso entre 196 países de cara al citado Acuerdo.
Ahora, con la apertura del período para la ratificación del Acuerdo se inicia un camino en la dirección correcta para que los Estados lancen un mensaje global de aceptación de los compromisos planteados. Cabe recordar que, para su entrada en vigor, el Acuerdo debe ser ratificado por 55 países responsables, al menos, del 55% de las emisiones globales.
“Enlázate por la Justicia” destaca el objetivo de “mantener el incremento de temperatura por debajo de los 2 grados desde niveles preindustriales” y el esfuerzo de los países de no superar la barrera de los 1.5ºC. Este último sería el escenario más seguro para millones de personas pobres, susceptibles de padecer la violencia de huracanes e inundaciones, sequías prolongadas y mayores dificultades para producir alimentos.
Valoramos, igualmente, que se introduzcan mecanismos de revisión cada 5 años, que, de aplicarse, pueden permitir la reducción progresiva de las emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, resulta esperanzador que la erradicación de la pobreza sea reconocida como una meta intrínsecamente ligada a la acción climática y la incorporación del concepto de justicia climática como elemento central en el preámbulo del Acuerdo.
Como señala el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si', “el ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social”.
Ahora bien, dado que la suma de los compromisos voluntarios de disminución de emisiones de los países que firmaron en Paris no son suficientes, ya que nos pondrían en un escenario de un aumento de temperatura cercano a 3ºC, muy lejos del 1.5º C que plantea el Acuerdo, la amenaza climática sigue vigente. Por eso, creemos que es necesario seguir buscando vías consensuadas y más ambiciosas que ofrezcan mayores garantías para las poblaciones más pobres y vulnerables del planeta.
La comunidad internacional debe asumir ya las verdaderas causas estructurales del cambio climático. Las entidades integrantes de “Enlázate por la justicia” consideramos que es necesaria una voluntad real de transformación del modelo económico y de consumo que está degradando nuestra Madre Tierra y que, a pesar de los esfuerzos realizados en el Acuerdo de Paris que se va a ratificar, debe traducirse en mayores compromisos de todos los países.
Nos preocupa seriamente, también, que el Acuerdo a ratificar no recoja un marco de derechos humanos sólido, con acciones y propuestas orientadas a garantizar el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos de todas las personas. Tampoco se incluye el respeto en el uso de la tierra ni la seguridad alimentaria, más allá de su dimensión productiva, lo que significa que el derecho a la alimentación queda relegado a un segundo plano.
En este sentido, instamos al Gobierno español a que, una vez ratificado el Acuerdo:
• Ponga en marcha un plan de medidas coherentes, viables y eficaces que tengan por objetivo la transición energética y la concreción de sus compromisos a través de contribuciones determinadas a nivel nacional, con la dotación económica suficiente para hacerlo factible.
• Siga contribuyendo, en el marco de su responsabilidad con el futuro de los países en vías de desarrollo, al Fondo Verde para el Clima, principalmente con fondos públicos y adicionales a los presupuestos destinados a la Ayuda Oficial al Desarrollo.
• Afiance su compromiso para la realización de los derechos humanos, especialmente el derecho a la alimentación.
• Dado que el plan de medidas en la lucha contra el cambio climático debe inscribirse en el marco más amplio de los compromisos asumidos por España en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es necesario que conforme una estructura de Gobierno a alto nivel, a fin de garantizar la implementación efectiva, el seguimiento y la evaluación de resultados de las medidas definidas en respuesta a estos compromisos.
En este enlace se puede descargar el texto completo del comunicado