Manda un Bizum al 01976

El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Jornada Mundial de los Pobres: "Tú, Señor, eres mi esperanza" (cf. Sal 71,5)

Presentamos la oración de acogida de Cáritas, una llamada a vivir la esperanza junto a los pobres y a reconocer en ellos el rostro de Dios

Martí-niños-compartiendo-comida

Escuchamos el salmo 82, 1-4

Dios se alza en la asamblea divina,
para juzgar en medio de los dioses:

«¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente
y haréis acepción de los malvados?
Defended al débil y al huérfano,
haced justicia al humilde y al pobre;
liberad al débil y al indigente,
arrancadle de la mano del malvado».
jornadamundialpobres2025-normalDel mensaje del papa León para la Jornada Mundial de los Pobres

La invitación bíblica a la esperanza conlleva, por tanto, el deber de asumir responsabilidades coherentes en la historia, sin dilaciones. La caridad, en efecto, «representa el mayor mandamiento social» (Catecismo de la Iglesia Católica, 1889). La pobreza tiene causas estructurales que deben ser afrontadas y eliminadas.

Mientras esto sucede, todos estamos llamados a crear nuevos signos de esperanza que testimonien la caridad cristiana, como lo hicieron muchos santos y santas de todas las épocas. Los hospitales y las escuelas, por ejemplo, son instituciones creadas para expresar la acogida hacia los más débiles y marginados. Hoy deberían formar parte ya de las políticas públicas de todo país, pero las guerras y desigualdades con frecuencia lo impiden.

Cada vez más, los signos de esperanza son hoy las casas-familia, las comunidades para menores, los centros de escucha y acogida, los comedores para los pobres, los albergues, las escuelas populares: cuántos signos, a menudo escondidos, a los que quizás no prestamos atención y, sin embargo, tan importantes para sacudirnos de la indiferencia y motivar el compromiso en las distintas formas de voluntariado.

La Jornada Mundial de los Pobres quiere recordar a nuestras comunidades que los pobres están en el centro de toda la acción pastoral. No solo de su dimensión caritativa, sino también de lo que la Iglesia celebra y anuncia. Dios ha asumido su pobreza para enriquecernos a través de sus voces, sus historias, sus rostros. Toda forma de pobreza, sin excluir ninguna, es un llamado a vivir concretamente el Evangelio y a ofrecer signos eficaces de esperanza.

Momento de silencio para compartir

jornadamundialpobres25casaldaliga-normal

Oramos juntos

Señor Jesús,
roca firme y esperanza de los humildes,
Tú conoces el clamor de los pobres y escuchas su oración.
Ellos confían en Ti, incluso cuando todo parece perdido,
y nos enseñan que solo quien se apoya en tu amor
encuentra fuerza para seguir caminando.

Tú, Señor, eres nuestra esperanza.
Cuando las riquezas engañan y los poderes del mundo se imponen,
Tú permaneces fiel.
Haz que tu Iglesia no olvide nunca
que los pobres son tus preferidos, no como objeto de compasión, sino como maestros de fe y de esperanza.
Despierta en nosotros la valentía de servir,
la alegría de compartir,
y el compromiso de transformar las estructuras que generan pobreza e injusticia.
Enséñanos que ayudar al pobre no es sólo un acto de caridad,
sino un deber de justicia y una respuesta a tu Evangelio.

Señor, haz que nuestras comunidades sean hogar para todos,
donde los descartados encuentren dignidad
y los desesperanzados descubran tu rostro de ternura.
Que aprendamos a ver en cada pobre
un hermano que nos conduce a Ti.

María, Madre de los pobres y consuelo de los que sufren,
acógenos bajo tu manto y enséñanos a confiar,
como tú, en la promesa del Señor.
Que con tu intercesión podamos repetir cada día:
«Tú, Señor, eres mi esperanza; no quedaré nunca defraudado». Amén