Testimonios de condolencias tras el fallecimiento del misionero dominico Fr. Santiago Echeverría
Fr. Santiago ha sido y es muy querido, compartimos los mensajes recibidos tras su partida a la casa del Padre
Óscar Téllez (Colombia. Ex director de Radio Sepahua): “Son infinitas las palabras que pueden describir a un hombre que entregó tanto por la selva, por su gente y sus dinámicas. Gracias Santiago por la sencillez, por el amor a esos pueblos que tanto sufren. Aún recuerdo el cariño y la nostalgia con que relataba las historias de su querida Timpía. Aún recuerdo su pequeña mochila y sus zapatos naranjas, esos que le acompañaban al punto de misión que le designaran.
Como Santiago ninguno. Duele saber que faltan vocaciones como la de él. Solo decir infinitas gracias. Descansa en paz. Hablar de Santiago es remitirse a una persona que más allá de sus limitaciones auditivas, siempre tuvo la disposición para largas jornadas de tertulia. Atendía de muy buena forma todas las inquietudes para ilustrarnos con su experiencia y sabiduría. Fue un hombre humilde, entregado y sensible ante las injusticias de la vida (sobre todo esas que afectan a los pueblos indígenas). Fue un verdadero misionero un verdadero aplicador de la filosofía de Jesús. Santiago fue un ejemplo de hombre austero una muestra de la sencillez qué nos falta a tantos. Santiago fue un guía para muchos de los que pasaron por la selva peruana y para los picos que aún nos quedan. Santiago se merece el cielo, y se merece perdurar por siempre en la memoria de los pueblos del Bajo Urubamba. Santiago se merece (y así pasará) permanecer en la memoria colectiva de cada uno de los matsigenkas de la zona de Timpía, del Megantoni y hasta del Sepahua. Solamente decirle gracias a un gran amigo”.
Beatriz García Blasco (Periodista, ex directora de Radio Sepahua): “Santiago, bien sabes que allá donde estés te recordaremos. Aprender de tu experiencia y bromear con tu refinado sentido del humor ha sido una de las mejores cosas que la selva me regaló. Tu austeridad al más puro estilo 'Merkel' (así acuñada por Leyre Hualde y el gran Ros), tus 'enfados' de 5 minutos, tus comentarios cargados de ironía y dobles sentidos y, sobre todo, tu gran capacidad de análisis y sentido crítico sobre la realidad que te tocó vivir durante décadas entre tus queridos matsigenkas. Gracias por compartir y transmitirnos, a muchos, tu amor por la Amazonía, por el Urubamba, por Timpía, por los indígenas. Hasta siempre Fr. Santiago”.
Wilma Ninon Diaz Giersch (Puerto Maldonado): “Recuerdo al padre Santiago en la Misión de Shintuya y en Puerto Maldonado era muy amigo de mis hijas siempre le tuve mucha admiración por su labor pastoral como sacerdote, descansa en paz padre Santiago Echevarría, vuela alto siempre guiado por la luz”.
Marisa Sonque Maca (Shintuya): “Recuerdo mucho al Padre Santiago en Shintuya, su engreída era mi hermana Lupe, nunca olvidaremos tus consejos que nos diste. Padre Santiago descansa en paz y de dios goce”.
Blanca Poloylaborda (Lima): “Padre Santiago, Dios lo reciba con los brazos abiertos, le conceda el descanso eterno, fue muy lindo haberlo conocido y contar con sus sabios consejos, un gran ser humano con mucha sensibilidad, generosidad y carisma con todas las personas, me causa tristeza su partida, un abrazo enorme”.
Graciela Rodríguez: “Descanse en Paz Padre Santiago, un gran hombre con todas las virtudes, generoso, amable, solidario y un gran ser humano, gracias por tu gran labor y entrega a nuestra Quillabamba”.
Magali Latorre de Blesi (Quillabamba): “Padre Santiaguito que en Paz descanse y de Dios Goce, gracias por todo el apoyo que me brindó en Timpía, Dios lo tenga en su Gloria”.
Ebert Solís Alagón (Periodista, Quillabamba): “Un ser humano excepcional, excelente sacerdote, comprometido con La Convención... descansa en paz Santiago Echeverria, gracias por todo lo hecho en la provincia, en las comunidades nativas”.
Noé Ugarte Ochoa (Quillabamba): “Mi más sentido pésame a los Misioneros Dominicos, El Padre Santiago siempre con su Generosidad nos vendió el terreno a precio simbólico para que se construya el Hospital Minsa en Av. Bolognesi, lo compró la Región en esa fecha, yo hice las Gestiones con nuestro paisano Julio Covarrubias. El Pueblo Convenciano te agradece Padre Santiago, siempre estarás en nuestros Corazones”.
Luzgardo Camargo Solórzano (Quillabamba): “Gracias Padre Santiago Echeverría Echarri, por ceder los terrenos de Radio Quillabamba a un precio simbólico para el hospital 2-II de Quillabamba en la ex granja de misiones y por promover la construcción del asilo de ancianos en el actual local del hospital”.
Marina Palomino Casa (Profesora, Quillabamba): “Descansa en paz, Padre Santiago, con quien se creó la comunidad cristiana en Inkawasi, juntamente con mi querido papá, que también descansa en paz”.
Jaime Claverí Vargas (Quillabamba): “Mi más sentido pésame a toda su familia y la Familia Dominicana, un gran misionero, un gran hombre humano con todos los Convencianos. Dios te tenga en su gloria querido y recordado P. Santiago. Mi familia te quiere mucho. Mi Padre ya te estará buscando allá en el cielo para dialogar como lo sabían hacer. Descansa en paz querido P. Santiago”.
José Ángel Vera Castillo Illanes (Profesor, Quillabamba): “Descansa en paz hermano Dominico, cumpliste una labor social incalculable más allá de tus posibilidades, dejando una herencia de tu apostolado para la juventud. Dios te tenga en su gloria”.
Jesús Ontoyo (Lima): “Mi más sentido pésame a los Misioneros Dominicos por la pérdida de un gran sacerdote con espíritu de servicio, generosidad y su entrega por los más necesitados. Especialmente dedicó gran parte de su vida por las etnias amazónicas. Que Dios Padre, lo acoja en su gloria celestial”.
Yolanda Guzmán (Misionera seglar): “Padre Santiago, cómo olvidar aquellos años en las comunidades de Pto. Luz y San José del Karene, en esa labor dedicado a los hermanos tanto adultos como niños, dando lo mejor de ti, y a nosotras dándonos mucho cariño y comprensión en los momentos difíciles que hemos vivido. Solo le pido, Padre lindo, que sea un intercesor más en el cielo para tus Misioneros Seglares y para todo el Vicariato. Descanse en paz, un abrazo lleno de cariño y muchos recuerdos hasta el cielo”.