¡Miren cómo se aman!
El equipo de la Misión de El Seibo tuvo una bonita convivencia para crear lazos, aprender unos de otros y soñar con ser constructores del Reino de Dios
El “Centro Diocesano de Formación” de la Diócesis de Barahona acogió durante los días 5 al 8 de enero la acostumbrada convivencia de los equipos de trabajo de la misión dominica en El Seybo: el Proyecto de Agricultura “Virgen de Covadonga”, el Centro de Salud “Fr. Luis Oregui”, Radio Seybo y los proyectos educativos Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas - Caminando con Jesús - Acción Verapaz - Studium Pro Aequalitas. Fue un precioso compartir de cuatro días en los que cincuenta y tres personas tuvimos la oportunidad de fortalecer los lazos de amistad a la vez que renovar el compromiso con la misión. Desde los más veteranos hasta los jóvenes contribuyeron a que se creara un bonito clima de convivencia que ayudó a que se cumplieran los objetivos del encuentro.
Desde hace varios años se agenda esta convivencia anual la cual es muy esperada por todos los integrantes de la misión pues la última se realizó en enero de 2020, casi al borde de la pandemia. Siempre se elige un lugar diferente para conocer la geografía nacional en donde haya una casa religiosa para la acogida. Tuvimos la oportunidad de conocer la Catedral “Nuestra Señora del Rosario”, la Universidad Católica Tecnológica y en Radio Enriquillo.
En este encuentro formativo y lúdico se compartieron los saberes aprendidos gracias a la experiencia y la sabiduría de los adultos junto a los sueños de los más jóvenes. Se abordaron los temas de comunicación popular, salud, educación y agricultura ecológica creando unos diálogos muy ricos de aprendizaje común nacidos de la escucha y admiración de cada persona. El equipo organizador supo planificar muy bien desde meses antes y mantener la flexibilidad en los cambios de cada día. A destacar la cordialidad y buena onda que se vivió en estos días que también sirvieron de descanso psicológico y físico después del paso del huracán Fiona que afectó mucho al Proyecto de Agricultura “Virgen de Covadonga” provocando la destrucción parcial de los invernaderos y la pérdida total de las cosechas de vegetales. También los daños físicos de la antena y equipos de transmisión de la emisora. Todo ello junto al tiempo dedicado a distribuir las ayudas a las familias damnificadas en las Comunidades más alejadas y a la reconstrucción un gran número de viviendas.
Queda un año por delante para poner en práctica lo vivido en estos días que Dios nos regaló. Seguimos soñando lo mejor para esta misión dominica que quiere ser fiel a la mística fundacional de compartir con los preferidos de Jesús desde la sabiduría y profesionalidad de cada persona y equipo en cada proyecto alentados por el Dios de la vida que nos anima cada día a ser constructores de fraternidad. La amistad forjada entre las personas de la misión, nacida de la fe de unos a otros, siendo testimonio del amor de Jesús como aquellas primeras Comunidades cristianas de las cuales dijo Tertuliano en el siglo II: “¡Miren cómo se aman!, miren cómo están dispuestos a morir el uno por el otro” es la utopía que nos mueve a seguir caminando. Todo ello desde los más profundos valores de la tolerancia, el respeto y la admiración que fortalecen la construcción del Reino.
Fr. Miguel Ángel Gullón, OP.
Misionero dominico en Santa Cruz de El Seibo, República Dominicana.