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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

La Historia de las Misiones nos enseña sobre la obra educadora de los misioneros dominicos...

¿conoces el “sankiébanti” matsigenka?

Internado de Koribeni, Perú Misioneros Dominicos Selvas Amazónicas

En la Escuela de la Misión, estaba un día el misionero de Koribeni en la clase con los niños, en el piso alto de la casa. Por la ventana lo llamó Carmina, matsigenka anciana, que hacía las veces de madre para Dionisio, el cual estaba interno.

-Páreri – le dijo; - ¿Está Dionisio?
-Sí; aquí está.
-Y ¿qué le estás enseñando? ¿Aprende bien?
-Sí; y pronto va a saber tanto como yo.
-Pero, cuidado, no le enseñes “sankiébanti” (que es leer y escribir, y también libros). Enséñale sólo a rezar; que únicamente para eso te lo he entregado.
-¿Y por qué no quieres que le enseñemos “sankiébanti”? ¿No sabes que, los “sankiébanti” sirven también para rezar? ¿No me has visto a mí rezar en la misa con un “sankiébanti” grande?
-Sí; el “sankiébanti” es bueno para los Padres; pero los otros que saben “sankiébanti” no son buenos…

Y así otros como ella, recelan del uso que se puede hacer de los libros y escritos, que muchas veces consideran como algo misterioso.

Ciertamente no faltan otros que se enorgullecen de que sus hijos aprendan muchas cosas, y le preguntan al Padre con frecuencia, si saben ya “sankiébanti”. El método que el misionero ha de emplear para dirigir la escuela se basa en una paciencia sin límites, para evitar que los niños se marchen a los bosques. Si no cuenta con los auxilios de la gracia de Dios, se encuentra totalmente desarmado para hacer su obra educadora.

Ante las dificultades que les causa el estudio y la vida en el internado con horarios y normas, tienen el recurso de la fuga a casa de sus padres o conocidos o al bosque dónde sabe vivir. Su natural honrado, les obliga a buscar algún motivo que lo justifique. Quieren que el misionero les de pie a ello.  El que el Padre se haya enojado (“Páreri ikisaka”), les da el derecho de hacer cualquier travesura. Si un niño se fuga y alega a sus padres, “Páreri ikisaka”, ya no hay que hablar más; el tiene la razón y ha hecho bien.



La foto corresponde al Internado en la Misión de Koribeni, Perú