La Historia de las Misiones nos enseña mucho sobre la deforestación de la selva amazónica ¿sabías cuándo...
...comenzó la extracción de madera en Perú?
La extracción de madera se inició en el Perú durante la década de 1960 en las cuencas del Bajo Urubamba y el Alto Ucayali, y se extendió durante las décadas de 1980 y 1990 sobre todo a las partes altas de estas cuencas, y también en otros departamentos como Madre de Dios y Loreto (Bedoya y otros, 2007: 2). Se puede apreciar el contexto histórico de la extracción de madera a través de la caoba (Swieteniamacrophylla King). La explotación de este preciado recurso se inicia a finales de la segunda década del siglo pasado, donde se exportaba la madera en trozas.
En 1930 se prohíbe esta modalidad de exportación para generar más puestos de trabajo y darle a los productos un mayor valor agregado, pasando a exportar madera aserrada hasta el día de hoy (UNALM-ITTO, s.f.: 21). Hasta los años 40 del siglo pasado, las áreas de explotación de la caoba se ubicaban en las zonas fluviales accesibles desde la ciudad de Iquitos, donde se concentraban los grandes aserraderos.
Luego, entre los años 50 y 70, las áreas de producción maderera crecen rápidamente al acercarse el mercado por la construcción de las carreteras de penetración; donde la madera ya no sale solo por Iquitos sino que pueden usar otros puertos. Durante las décadas de 1980 y 1990, la madera adquiere altos precios, se intensifica el aprovechamiento de los bosques y en algunos casos, se recurre a prácticas ilegales como el cuartoneo empleando motosierra, incursión en áreas naturales protegidas y de comunidades nativas. En este último periodo se acrecienta la tala ilegal (UNALM-ITTO, s.f.: 21).
La densidad actual de las poblaciones de caoba en el país se ha visto afectada por la accesibilidad, en la medida que se han abierto caminos de penetración en la Amazonía. Las poblaciones naturales de caoba se han afectado y el área de ocupación se ha ido reduciendo; además se han destruido los hábitats naturales lo cual hace más difícil su recuperación, en especial cuando estas tierras han sido dedicadas a la agricultura y ganadería. También es importante señalar que las primeras explotaciones forestales se hicieron a lo largo de los ríos que eran y son los medios de comunicación más importante en la Amazonía (UNALM-ITTO, s.f.: 22). Debido a la continua necesidad de expandirse a zonas anteriormente no explotadas, en repetidas ocasiones los madereros han “tropezado” de forma traumática y desarrollado relaciones de carácter perverso con grupos indígenas aislados o de contacto reciente (Bedoya y otros, 2007: 2).
El Padre Álvarez (2011: 31) menciona que los madereros comienzan a incursionar en el Bajo Urubamba (Cusco y Ucayali) en la década de 1950. Ávidos de madera eran también ávidos de poseer peones indígenas, que les enseñen los árboles del bosque, que los trabajen y que los transporten a los centros de transformación en Pucallpa e Iquitos. Estos trabajos se realizaban dentro de un sistema de habilitación, que consistía en la entrega del producto de la madera a cambio de una mercadería, en donde la madera era considerada de mala calidad y la mercadería de óptima calidad. La habilitación constituía un sistema de explotación total del trabajador y de su familia. El nativo del Bajo Urubamba vivió la etapa de la explotación de la madera sometido a un sistema de esclavitud.