Haití
Una delegación de Acción Verapaz en República Dominicana encabezada por Miguel Ángel Gullón, su coordinador, durante el pasado mes de junio realizó un viaje de supervisión a los proyectos que se están realizando en Haití.
Desde el día 27 de junio hasta el 2 de julio una comisión de Acción Verapaz República Dominicana recorrió Haití para dar seguimiento a los proyectos que se iniciaron el año pasado. Fr. Jacques Jean, coordinador del Centro de Salud Amistad y solidaridad de la Pleine du Norden la provincia de Cap Haitien, al norte del país, mostró el avance de la obra, que ahora está detenida pues el presupuesto inicial se vio desbordado por la gran especulación en la venta de los materiales de construcción. Existe un comité formado por líderes de las comunidades que se reúne periódicamente desde antes del inicio de la construcción. Hay que destacar la fortaleza institucional y social de este proyecto de salud que es muy necesario para una población compuesta en su mayor parte por niños y jóvenes.
En la ciudad de Pignon, a 80 km al sur de la provincia, está la comunidad de Dominicas de Fátima. Allá se llega después de 5 horas de camioneta cruzando ríos y montañas altas, con desfiladeros pronunciados. Sor Benedicta está al frente de la construcción del Centro Familiar Integral Bethania con el fin de impartir
clases de costura, informática, contabilidad, cocina, etc. La obra se ha quedado a mitad porque los materiales triplicaron su valor.
La Fundación Montesinos en Titanyen, cerca de Puerto Príncipe, tiene a 65 niños en acogida. La mayoría de ellos perdieron a casi toda su familia en el terremoto. Fr. Junior Moise, junto a un grupo de colaboradores, anima este precioso proyecto que contempla la construcción de una escuela, una granja de animales, el cultivo de la tierra, una carpintería, etc.
Sin temor a exagerar, la Utopía de Tomás Moro se queda pequeña al lado de este sueño que se está haciendo realidad.
En Los Cacaos se siguen construyendo acueductos para el agua potable, caminos, boticas y enramadas para educar a los niños y niñas. La Comunidad de Dominicas de CODALC, formada por hermanas de toda América Latina, trabaja incansablemente en este precioso proyecto integral.
La esperanza ha geminado desde hace tiempo en Haití. La sonrisa de sus niños y niñas infunde fe. Sus pies descalzos, recorriendo caminos polvorientos en busca de agua, lucha día a día con coraje.