"El micrófono en el corazón de las personas", por Patricia Rosety
El misionero dominico asturiano Miguel Ángel Gullón está al frente de Radio Seybo, en República Dominicana, "una radio que escucha a la gente"
Su vocación misionera se dirigía a Perú, pero los caminos de Dios le llevaron a República Dominicana. Una vocación que se forjó al llegar a América. Miguel Ángel Gullón es un dominico asturiano, de raíces zamoranas, que lleva veintitrés años en Dominicana.
Y, a pesar de esos veintitrés años, mantiene su característico y marcado acento asturiano. Un doctor en Teología que ha sabido llevar esa ciencia a la radio, a Radio Seybo, una radio de los dominicos cuyo objetivo es escuchar a la gente y estar atento a lo que necesita, la esencia de la radio en su nacimiento.
Y en Radio Seybo pude colaborar este verano como voluntaria de Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas, junto a Miguel Ángel Gullón.
Llegó a República Dominicana, a Santo Domingo, en 1999. Le supuso un fuerte desgarro alejarse, geográficamente, de su familia, de sus padres, a los que está muy unido y que siguen siendo su gran apoyo. Cinco años en Santo Domingo, en un centro de formación, y en 2005 le envían a El Seybo, una provincia muy pobre a la que nadie quería ir. Y Gullón se preguntaba “qué había hecho para ir allí”.
Estaba contento en Santo Domingo, pero “la obediencia es la obediencia”. Y en El Seybo, me cuenta, cree haber encontrado su lugar en el mundo. “Aquí estoy apasionado por la misión”, me dice. Lucha por la dignidad de las personas, siguiendo la estela de la primera comunidad dominica en la isla, hace más de 500 años, la de los misioneros españoles Pedro de Córdoba y Antonio de Montesino en la defensa de los derechos de los indígenas.
Lucha por defender a los más vulnerables
Y en la defensa de los derechos humanos está volcado Miguel Ángel Gullón, especialmente, en la defensa de los derechos de los campesinos de la caña de azúcar. “La mayoría son haitianos que trabajan de sol a sol, en condiciones muy precarias, sin ningún seguro y cuando llegan a cierta edad los desalojan a la fuerza de sus casas y les dejan sin nada”, manifiesta.
Casas y terrenos que pertenecen a grandes compañías azucareras. Un “azúcar de sangre y de muerte”, dice. Y en los campos trabajan, también, menores. Lo tiene documentado. Tuvo mucha repercusión en 2016 su marcha a pie con los campesinos desde El Seybo hasta Santo Domingo, hasta el palacio presidencial para pedir al entonces presidente de República Dominicana, Danilo Medina, la devolución de las tierras. Un recorrido de 170 kilómetros que emulaba la Marcha Negra de los mineros asturianos a Madrid en 2012.
A la luz del día, y a través de Radio Seybo, Gullón y su equipo denuncian “las cobardías de la noche”, denuncian estos desalojos y otras tantas injusticias. “Cuando nos enteramos de que va a haber un desalojo allí va todo el equipo de la radio para evitarlo, si se produce no hay nada qué hacer”, dice Miguel Ángel. Intenta ser fiel a la mística original de Radio Seybo, “que el micrófono esté en el corazón de las personas”.
Gullón tenía poca experiencia en radio cuando se hizo cargo de Radio Seybo, en 2005, pero enseguida le encontró la magia, esa magia de las ondas que se cuela en todos los hogares. Sonriente, dice que está “aprendiendo el arte de comunicar y escuchar”. Se puso por primera vez ante un micrófono en COPE Valladolid, a los veinte años, siendo estudiante dominico. Colaboraba junto al padre Antonio Meléndez en un programa de noticias de la Iglesia. Y al llegar a El Seybo acudió al dominico que más sabía de radio, acudió a José Luis Gago, a nuestro querido Padre Gago, el hombre que inventó COPE, y que ahora está en proceso de beatificación. Le pidió ayuda y consejos.
La influencia del Padre Gago
En una carta, que Gullón todavía conserva y que califica de preciosa, el Padre Gago le recomendó paciencia. Paciencia y que crease redes. “Redes como las que creó COPE”, señala Miguel Ángel. José Luis Gago y COPE son continua referencia para este misionero asturiano en cuanto hablamos de la radio. Y nos habla de la pasión con la que el Padre Gago vivió la radio, la pasión con la que vivió la espiritualidad inicial de la Cadena COPE, de Radio Popular. Y recuerda sus “miniaturas”, esas reflexiones cortas para la radio, de cuarenta o cincuenta segundos, reflexiones llenas de mensaje.
Durante nuestra larga charla, Gullón pronuncia varias veces la palabra “gracias”, una palabra que “como decía José Luis Gago siempre nos construye”. Y quiere decir “gracias” porque “Radio Seybo se siente más inspirada y con más fuerza por estar en los micrófonos de COPE”. Desde sus micrófonos, desde Radio Seybo, quiere seguir “formando, informando y luchando por la dignidad de las personas”.
Gracias, Miguel Ángel Gullón.
Artículo escrito por Patricia Rosety, voluntaria de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas y publicado orginalmente en Cope