Día Internacional de la Lucha Campesina: El testimonio de Vicente

Vicente Torre Quintana es campesino de la Comunidad Cristiana Campesina de Aranjuez, provincia de La Convención, Misión de Quillabamba, Perú. Tiene 78 años y lleva viviendo en la chacra desde que tenía 5 años, a la que llegaron al trasladarse por enfermedad desde Acumayo.

“En mi condición como campesino, conozco cómo es el problema del campesinado, cómo es el trabajo”. El testimonio de Vicente se remonta a 1958 cuando comenzaron a organizarse en sindicatos campesinos: “La gente no quería soportar la explotación que nos hacía el terrateniente, trabajábamos de 6 a 6, de manera gratuita”.

Sobre la creación de las Comunidades Cristianas Campesinas, Vicente nos cuenta que comenzó a escuchar hablar del tema en la emisora de Radio Quillabamba: “Yo quería que se formara en el sector de Aranjuez, pero no sabía cómo organizarlo” y solicitó apoyo en la asamblea, explica que les decía: “Hay que organizar la Comunidad Cristiana Campesina porque habla de la palabra de Dios, es interesante para nosotros”. Escribieron una carta al hermano Roberto y el hermano Alejandro Salisas para que les visitaran y les acompañaran. La Comunidad Cristiana Campesina de Aranjuez se fundó en 1975, se realizaron diferentes cursos de capacitación y el señor Torres fue elegido el primer coordinador de su Comunidad y posteriormente nombrado preparador de sacramentos. En sus inicios tenían una“chocita de pajita” para celebrar la misa, pero se quedó pequeña y con mucho trabajo lograron construir una pequeña capilla.

El señor Torre desde su larga experiencia de vida nos recuerda que “La tierra está creada por Nuestro Señor para trabajar el hombre que habita en esta tierra” y apunta que “Ningún campesino puede estar en el aire, tiene que tener su terrenito… el hombre trabaja y la Pachamama da fruto y de ahí la bendición de Dios. Por eso el campesinado siempre tiene que tener su terrenito para trabajar, no tanto solamente para el campo, si no para la ciudad, para compartir, ese pan que trabaja en el campo llevarlo a la ciudad para compartir”.

En la Comunidad, la pandemia la viven con preocupación, pero “estamos cuidándonos” asegura. La situación ha afectado a sus modos de subsistencia ya que tienen prohibida la entrada a la ciudad; esto no solo afecta a su venta, sino que repercute también en la compra de productos de primera necesidad que realizan en los núcleos urbanos. Su testimonio es también el de una comunidad que se ayuda frente a las adversidades: “Estamos siempre manteniendo la Comunidad Cristiana. Hay varias personas que no tienen medios económicos y necesitan víveres para comer” y nos detalla cómo preparaban sacos de comida, entre todos, para entregarlo a quien más lo necesita.

¿Qué significan “las 3T: Tierra, Techo y Trabajo” del Papa Francisco para él?

“Hay que agradecer a la Pachamama (la Madre Naturaleza) que nos ha dado fruto. Tiene vida, pero la gente nos depredamos, quemamos los árboles, el ambiente se está empobreciendo. Nosotros cuidamos las tierras pero hay gente que criminalmente las quema. En Aranjuez hay 4 personas que no tienen techo y les apoyamos a esos hermanos. Y el trabajo es muy importante, toda persona tiene que trabajar”.

Este texto forma parte del artículo “La esperanza del campesinado en nuestros territorios de misión” publicado por Selvas Amazónicas por el Día Internacional de la Lucha Campesina