7. La Antropología en las Misiones es interesante, porque ¿sabías que...
...la relación entre los misioneros y los indígenas siempre fueron muy fraternas y familiares?
...la relación entre los misioneros y los indígenas siempre fueron muy fraternas y familiares?
Veamos un ejemplo:
En el año 1956 durante su visita a los amarakairis, escribe con humor Monseñor Javier Áriz Huarte, OP, siendo Vicario coadjutor Apostólico de Puerto Maldonado:
“Tendré que confesar con rubor que de mí, lo único que admiraron fue mi corpulencia. Jamás habían visto un hombre tan robusto. No disimulaba su estupor midiéndome brazos y muñecas entre exclamaciones y gestos de admiración.
Con los nuestros, los Huachipaires, les gustaba medir sus fuerzas luchas y alardes. Y quisieron también de algún modo medir la suyas con las mías. Uno de ellos se me acercó con la extraña petición de probar si podía levantarme. Me presté al intento no sin afirmarme en la tierra con el mayor ahínco posible; no consiguió moverme mientras que yo, pude fácilmente alzarlo en alto repetidas veces y entre las carcajadas espontáneas y francas de toda la tribu. Se retiró contrariado. Y a la hora, más o menos, vuelve insistiendo en su petición. Otra vez sufrió la misma humillante derrota. Y fue entonces cuando me dieron el flamante pero bien poco honroso título de “Huantupenda-Huasihuanda” (el gran Curaca Mantecosísimo)”.
Honor y Liberación. Centro Cultural José Pío Aza – Lima 2014
Imagen de la visita de Mons. Javier Áriz, OP, “Huantupa” a los Amarakaeris del Enveznue (1956)