23. La Historia de las Misiones es curiosamente entretenida porque ¿sabías de…

…los avatares en las aduanas de los misioneros?

Corría el año 1931 cuando llegan el grupo de misioneros a desembarcar en Callao…

“Ya no sabíamos qué elegir, sí volvernos a la patria republicana, o pasar tierra adentro del Perú suspirado”, es el P. Secundino el héroe de la comedia.  Mientras el P. Wenceslao, que llevaba todas las llaves de las maletas, iba mostrando a los registradores cuanto había en ellas, el P. Secundino pasó a otro departamento a dar razón de un cuadro del Amor Misericordioso que tenía en sus manos. Conocieron que el padre era novicio en cosas de aduanas y le dijeron que el cuadro tenía que pagar su entrada muy cara; era un objeto de arte coma una filigrana.
El pobre P. Secundino, al oír hablar de cantidades de soles peruanos, se afligió mucho y asustado fue a contar a sus compañeros lo que pasaba. Le costó al P. Wenceslao un buen discurso para convencer a los requisidores que el valor material artístico del cuadro no subía a 20 pesetas españolas; pues el marco era sencillamente un poco de madera de pino pintada al temple, y el cuadro no era de Miguel Ángel, ni de Claudio Coello, ni de Palomino. De los cientos de soles bajaron a 92, y siguiendo el padre predicador en su discurso de hábeas Corpus, fue apreciado el marco con la imagen en 14 soles peruanos que podrían valer tanto como las treintas monedas de Judas. Nos daba pena que el Amor Misericordioso entrara en esta católica nación pagando su entronización.

El Padre Secundino ya en la Misión de Koribeni (Perú)