Segundo encuentro misionero
El segundo encuentro misionero de los días 2 y 3 de Diciembre ha finalizado y nos hemos traído para casa conocimientos, historias y experiencias nuevas. Nos hemos encontrado de nuevo en la capital personas de muy distintas índoles, lugares y edades, ...
El segundo encuentro misionero de los días 2 y 3 de Diciembre ha finalizado y nos hemos traído para casa conocimientos, historias y experiencias nuevas. Nos hemos encontrado de nuevo en la capital personas de muy distintas índoles, lugares y edades, pero con un objetivo común, salir a la misión. Todos los que ahí estamos hemos sentido una llamada, de una u otra forma, algo que nos incita a buscarnos a nosotros mismos en otro contexto, que nos hace querer seguir trabajando por la razón por la cual Jesús murió en la Cruz, ese mundo más justo por el que todos luchamos día a día en nuestros respectivos lugares de origen. Ahora, deseamos que la buena noticia llegue más lejos, queremos que ese grano de mostaza atraviese las fronteras de nuestro país y llegue a otros lugares. Para alcanzar este objetivo, debemos formarnos durante un tiempo para aclarar nuestras ideas, nuestras motivaciones e intereses, nuestra cabeza. En este encuentro se ha vuelto a trabajar el tema de la motivación, el “porqué” de nuestra salida, y he llegado a una conclusión que antes intuía pero no tenía tan clara como ahora, esa razón es Dios. Se ha tocado el tema también estos días de los límites de cada persona, de esos momentos en los que ciertas circunstancias pueden superarnos y haceros “romper”. Éstos deben ser bien conocidos por cada persona, para adecuarse a las capacidades personales (Como bien nos transmitió Fr. Rafael Colomé en su presentación). En mi opinión, considero que conozco mis límites bastante bien, pero nunca se sabe lo que la misión nos puede deparar. Para finalizar, creo que este encuentro me ha aportado conocimientos antes no adquiridos, he conocido personas increíbles de las cuales he podido aprender experiencias que me han servido para crecer como persona. He compartido vivencias con la gente, lo cual ha sido recíproco, por lo que se ha creado un clima de confianza y libertad de expresión que es increíble. Me he sentido cómodo y a gusto con todos y todas, lo que hace que tenga muchas ganas de seguir formándome y aprendiendo del resto de las personas. Nos vemos en el próximo encuentro!!!
A. Ferradás