Encuentro misionero conjunto entre Acción Verapaz y Selvas Amazónicas
El pasado 13 y 14 de diciembre tuvo lugar el primer encuentro común de voluntariado entre Acción Verapaz y Selvas Amazónicas. Ha sido una suerte poder compartir juntos tanta VIDA, de esa que se escribe con mayúsculas.
Gracias a la generosidad del Colegio Mayor Aquinas que nos acogió el sábado, pudimos formarnos y profundizar en un tema tan importante como son los derechos humanos y escuchar el testimonio en Guatemala de Javi Contreras. Por la tarde disfrutamos del testimonio de Manolo y Almudena, matrimonio que pasó más de 15 años con sus 4 hijos en la selva peruana viviendo entre los indígenas como médico y técnica de laboratorio.
El domingo nos juntamos de nuevo en Vallecas, en la parroquía de Santo Tomás de Villanueva, donde disfrutamos de una mesa redonda de experiencias del barrio y de la parroquía que nos hicieron seguir disfrutando y reorientando nuestras brújulas. Acabamos celebrando la eucaristía con esa comunidad, de una manera muy alegre y participativa.
Después de evaluar el fin de semana muy positivamente, nos quedamos con ganas de seguir compartiendo espacios en común como familia dominicana. Esperamos poder repetir esta experiencia muchas más veces.
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”. Madre Teresa de Calcuta.
El pasado 13 y 14 de diciembre tuvo lugar el primer encuentro común de voluntariado entre Acción Verapaz y Selvas Amazónicas. Ha sido una suerte poder compartir juntos tanta VIDA, de esa que se escribe con mayúsculas.
Gracias a la generosidad del Colegio Mayor Aquinas que nos acogió el sábado, pudimos formarnos y compartir juntos. Javier Martínez Contreras fue el primer ponente y dividió su exposición en dos partes: en la primera se trató de que analizásemos qué concebimos por “Derechos Humanos”, reflexionando por grupos cuáles eran, a nuestro entender, los más importantes, seguido de una puesta en común con conclusiones muy diferentes.
Leímos una versión resumida de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Javier nos explicó la historia del texto y el contexto en el que se había redactado, así como las distintas problemáticas que se plantean en la actualidad respecto de esa declaración. Destacó el concepto de “dignidad humana” en el pensamiento de Kant, en virtud del cual el valor de la persona proviene de la dignidad que le es inherente.
En la segunda parte, nos contó sus vivencias en Guatemala, país que visitó en repetidas ocasiones y en el que recopilaba información directa de la población, escuchando lo que sus gentes le quisieran contar, experiencias a menudo muy duras.
Por la tarde, tuvimos la suerte de escuchar la vivencia de un matrimonio muy sonriente: Almudena Barcala y Manuel Martín. Estuvieron 16 años en la selva de Perú: Manuel como médico y Almudena realizando todo tipo de análisis clínicos. Nos contaron con mucho entusiasmo su labor en dos ciudades de la selva peruana en las que prestaron asistencia y cuidados a enfermos, explicándonos las lacras que afectaban a esa zona como la malnutrición, la elevada mortandad infantil y la carencia de medios sanitarios. También compartieron con nosotros aquellas dificultades personales a las que se habían ido enfrentando: primero la decisión de irse, la falta de comprensión de algunas personas, la decisión de criar a sus hijos allí y las dificultades al regresar a España, a pesar de haber recibido reconocimientos de varias instituciones. Contestaron a todas nuestras (numerosísimas) preguntas y nos transmitieron mucho optimismo.
El domingo nos juntamos de nuevo, esta vez en Vallecas, en la parroquía de Santo Tomás de Villanueva. A lo largo de la mañana escuchamos las experiencias de distintas personas que vivían en el entorno de Vallecas y que dedicaban parte de su vida a colaborar en ese barrio: Pedro, Estíbaliz, Adriana y Paco. Nos contaron cómo habían querido compaginar su vida con el servicio a los demás, la historia de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, algunos problemas que habían afectado al barrio de Vallecas (pobreza, paro, drogadicción, falta de infraestructuras), lo que se había conseguido y las necesidades que se han hecho sentir en ese barrio como consecuencia de estos años de crisis.
Como colofón, compartimos nuestros pareceres sobre el fin de semana y acabamos celebrando la eucaristía con esa comunidad, de una manera muy alegre y participativa.
Después de evaluar el fin de semana muy positivamente, nos quedamos con ganas de seguir compartiendo espacios en común como familia dominicana. Esperamos poder repetir esta experiencia muchas más veces.