Una visión diferente
Natalia, voluntaria en Puerto Maldonado, nos envía estas reflexiones sobre la minería en el departamento de Madre de Dios:
Tomar contacto con las realidades que ocurren en nuestro mundo es importante, te permite tener una visión más personal y critica, y en ocasiones torna tu opinión de los mismos, porque desde lejos, las cosas siempre parecen más sencillas. Eso es precisamente lo que me ha ocurrido a mí en Puerto Maldonado.
Cuando llegas aquí descubres que tu mirada en blanco y negro torna a pintarse de grises. Madre de Dios es un departamento amazónico situado al sur de la selva. Sus paisajes son espectaculares, y sus tierras ricas en plantas y animales así como madera y sobretodo oro. Sus gentes son abiertas y amables, y por la ciudad y en las comunidades se entremezclan colonos y amazónicos...
Tomar contacto con las realidades que ocurren en nuestro mundo es importante, te permite tener una visión más personal y critica, y en ocasiones torna tu opinión de los mismos, porque desde lejos, las cosas siempre parecen más sencillas. Eso es precisamente lo que me ha ocurrido a mí en Puerto Maldonado.
Cuando llegas aquí descubres que tu mirada en blanco y negro torna a pintarse de grises. Madre de Dios es un departamento amazónico situado al sur de la selva. Sus paisajes son espectaculares, y sus tierras ricas en plantas y animales así como madera y sobretodo oro. Sus gentes son abiertas y amables, y por la ciudad y en las comunidades se entremezclan colonos y amazónicos.
Los colonos suelen ser gente serrana, y sin estudios, que acuden a la selva para mejorar sus condiciones de vida, ya que en el monte apenas hay posibilidad de conseguir dinero para vivir. Aquí, se dedican a la minería y de esta forma obtienen importantes ingresos económicos. Y es en este punto donde surgen los grises porque una actividad tan destructiva para el medio ambiente, permite dar de comer a un importante número de ciudadanos. Poblados enteros como Delta viven primaria o secundariamente de esta actividad.
La minería es un importante problema en este país, multitud de personas trabajan de manera ilegal en este sector, que además de destruir el medio ambiente trae consigo graves problemas de prostitución y alcoholismo. Es un problema sin duda que debe ser tratado y solucionado, la contaminación de los ríos y montes debe parar, pero al mismo tiempo es necesario dar una respuesta a todas las personas que viven de este negocio. El medio ambiente es importante, pero al llegar aquí descubres que también lo es el sustento de un altísimo número de familias, y es en el contacto con la otra parte donde obtienes la visión completa de un problema mucho mas complejo y moral de lo que en un principio podría parecer.
¿Dónde reubicar a tantas personas?, ¿Cómo obtendrán el sustento esas familias? Son respuestas que también deben ser tenidas en cuenta, porque detrás de cada uno de esos trabajadores hay una historia de vida, una familia que alimentar y unos niños que serán el futuro del país, y estas personas, tampoco deben ser olvidadas.
Sin embargo, paseando por las calles de la ciudad descubres que muy pocas organizaciones se acuerdan de ellos, y es que acaso ¿vale más la vida de un árbol que la de una persona?, ¿son ciudadanos de segunda que han perdido sus derechos por intentar mejorar sus condiciones de vida?. No podemos tratar la minería como un problema simplemente medioambiental porque es por encima de todo un problema social que genera, en muchas ocasiones, la vulneración de derechos humanos que deben ser denunciados por todos y perseguidos por la ley.