Último encuentro de voluntariado: enviados a la misión

Este fin de semana hemos tenido el último encuentro de voluntariado de este curso y ha sido muy enriquecedor.
 
Empezamos con una oración de recogimiento, preparada por María Laín, que nos llevó a lo profundo para ensanchar el alma y llevarnos a Dios. Después, Patricia Rosety nos dio algunos útiles consejos para ir ligeros de equipaje, pero con todo lo que puede ser necesario para la misión.

Durante el resto de la mañana disfrutamos de un taller de oración, orientado a la misión, impartido por Fr. Julián de Cos, OP. Trató seis tipos diferentes de oración: contemplativa en la acción, ascética, sensitiva, con la naturaleza, en los oprimidos… Resaltaría dos experiencias que nos contó: la primera ante la incertidumbre de ir una nueva misión y compartiéndolo con uno de sus hermanos le dijo, acuérdate que Dios también está allí y eso le dio mucha tranquilidad. Y la segunda, la oración junto a los enfermos, al darles la mano y ver su respuesta.

Tras la comida, Julián nos contó la realidad de Cuba, lo luchadores que son y su capacidad para encontrar solución a los problemas que se les presentan. Lo que más le gustaba eran las celebraciones de la eucaristía en las casas como en las primeras comunidades cristianas. 

 
A continuación Fr. Fernando Vela nos habló sobre la importancia del encuentro con otras culturas, nos dio una definición muy curiosa de cultura “es lo que queda cuando se ha olvidado todo” (Mounier). La importancia de no menospreciar las culturas, ni intentar imponer las nuestras para que no sea un encontronazo. En cuanto a la inculturación del Evangelio, nos recordó las palabras de Pablo VI sobre cómo el Evangelio fertiliza diversas culturas: 

“Sin embargo, el reino que anuncia el Evangelio es vivido por hombres profundamente vinculados a una cultura, y la construcción del reino no puede por menos de tomar los elementos de la cultura y de las culturas humanas. Independientes con respecto a las culturas, Evangelio y evangelización no son necesariamente incompatibles con ellas, sino capaces de impregnarlas a todas sin someterse a ninguna”.​
                          (Evangelii Nuntiandi, 20). ​

El domingo comenzamos con una oración que preparó Patricia Rosety, aterrizada en la misión de El Seibo  en las personas de origen haitiano ante las políticas migratorias. Realidad muy dura, que nos mueve a la compasión y denuncia ante la vulneración de los derechos humanos.
 
Luego de mano de David Naval, hicimos un taller muy entretenido sobre cómo hacer buenas fotos y qué tipo de comunicación nos interesa como entidad para poder transmitir qué hacemos: experiencias de voluntariado para el blog, fotos de misioneros, proyectos y voluntarios, entrevistas a los misioneros, post y videos para redes sociales…
 
Gaspar nos contó su experiencia en Uruguay, viene feliz de la misión por los barrios, dónde han visitado a las familias casa por casa, disfrutado de las celebraciones y oraciones comunitarias. Destacó dos experiencias, el amor y la fe de un matrimonio mayor, y la experiencia de compartir la fe en un grupo de rehabilitación con una gran espiritualidad, la Fascenda.
 
Como colofón, celebración de la eucaristía de envío, en la que Fr. Jesús Díaz Sariego, nos invitaba a ser mediaciones de Dios para cuidar a los más vulnerables, llevar el Amor de Dios a todos y restablecer esa humanidad que vivió Jesús en cada encuentro.
 
¡Feliz misión a todos! Que vengáis con el corazón lleno de nombres y os encontréis a Dios en la gente!

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