Tú, mi fuente
A pocos días de su vuelta, nuestra voluntaria Belén, vuelve a escribirnos desde el Seybo en República Dominicana.
Y una vez más comparte con nosotros experiencias, pensamientos, emociones... y una vez más nos acerca a lo que está viviendo, casi como si pudieramos acompañarala.
¡Disfruta de los últimos días Belén!
Ya a menos de una semana de marcharme, no puedo hacer otra cosa que dar gracias a Dios por otra oportunidad más de vivir desde lo profundo, llevando a la oración tantas situaciones y escuchando lo que Dios quiere de mí, dándole sentido a lo que vivo, desde ese sentirmeamada por Él e invitada a amar a todos.
Gracias Padre por traerme a la misión, por saciar mi sed, por darme el aliento y la esperanza que necesito para construir tu Reino, gracias por cuidarme tanto a través de la gente, gracias por enseñarme que la misión no es tanto hacer, sino estar, acompañar y compartir con todos con los que tengo la suerte de encontrarme. Lo importante no es lo que se hace, pero sí me planteo…¿cuántas veces en mi día a día dejo de hacer cosas que podría hacer para construir tu Reino?
He tenido la gran suerte de celebrar el amor y la alegría de Mayrobis (una persona muy querida de radio Seybo) y Miguel,¡con lo que a mí me gustan las bodas! y lo que disfruto viendo felices a los novios, por ese sentirse elegidos y bendecidos al encontrar esa persona con la que compartir la vida y estar dispuestos a entregarse el uno al otro…gozamos mucho por el hecho de verles rebosantes de amor y alegría. Que Dios les acompañe siempre.
Sigo aprendiendo mucho de Domingo, el campesino encarcelado injustamente…el otro día nos dio una catequesis sobre ese perdón que brota del corazón…Nos decía que él no tenía rencor, (le pusieron las esposas tan fuertes que todavía tenía la marca, y le dolía…), nos decía que a él le golpearon pero que a Jesús, que vino a salvarnos a todos, le escupieron, le golpearon, le crucificaron, y murió perdonando…transmite tanta paz en el corazón que es impresionante…y después de esto, vete a ¿darle catequesis mañana?Son ellos los que nos acercan a Dios, los que nos predican…
El otro día estuve en la Higuera, se murió un anciano del asilo, Yosel, que contagiaba alegría sólo con mirarle; en misa tocaba las maracas con tanto entusiasmo que daba gusto verle, la catequista me decía que se encargaba también de poner las flores en la Iglesia, la hermana que ella no podía presidir su entierro, llevaba mucho tiempo con ella y se la notaba ese cariño que le tenía, ese amor le hará seguir adelante y hacer vida todo lo que le enseñó…el velorio fue en su capilla, enseguida le trajeron un rosario para ponérselo en las manos y dos velas, símbolo de la Resurrección, ya no eres noche, eres luz…la maracas no volverán a sonar de sus manos, pero su alegría permanecerá para siempre con la comunidad; seguro que Dios lo tiene ya en sus brazos, y desde allí vela para que su comunidad permanezca Viva…gracias por ser luz Yosel.
Pues nada, ya el miércoles vuelvo (aunque llegaré el jueves), así que es muy probable que este sea mi último email, de este verano, gracias por acompañarme en esta misión. Hasta pronto. Besos
Belén –Voluntaria en Misión