Por segunda vez en El Seybo

Volver a un lugar en el que ya has conocido tiene varias ventajas. La primera el encuentro con aquellas realidades que ya conoces. Al no haber nada nuevo bajo el sol, una es capaz de pasar de la primera capa, del impacto inicial y enfocar con una mirada contemplativa las realidades que antaño eran novedad. La segunda, que los proyectos y las personas no se convierten en vivencias veraniegas puntuales, sino que adquieren continuidad arraigándose en las entrañas y formando parte de la vida de una también “allende los mares”. Y la tercera, unida a la contemplación, es que cuando vuelves, ejerces con más fuerza la escucha.

Que “la escucha” es una actitud muy potente para las relaciones personales lo aprende una en los libros de texto, en los manuales de estudio, o en los cursos de formación emocional ahora tan de moda. Pero no es lo mismo estudiarlo que VIVIRLO. Y precisamente ese ha sido el privilegio de quien suscribe, poder vivir la experiencia de la escucha a través de un medio de comunicación que, inusualmente, está al servicio de las personas y no del dinero, porque Radio Seybo es una radio que como todas se escucha, pero que como ninguna, ESCUCHA.
Empezando por el equipo humano que en Radio Seybo trabaja que se halla al servicio de la comunidad y no de otros intereses, siguiendo por la comunicación que realiza, de anuncio, de esperanza y de denuncia de realidades injustas, Radio Seybo se alza desde hace más de 41 años como algo más que un medio de comunicación.

Radio Seybo conecta con la actualidad, con los campesinos de los bateys, con los niños, con los presos, con las madres de familia y con los enfermos. Es voz de los sin voz y mediadora de conflictos. Es un medio de comunicación independiente del poder establecido y de los intereses económicos. Es escuela de estudiantes y formadora de personas. Es fuente de empleo para personas jóvenes que gracias a su trabajo en la radio pueden pagar sus carreras. Es referencia de su comunidad y predicadora de la verdad. Radio Seybo lleva 41 años al servicio de los más débiles, pero eso sí, como está al servicio de las personas y no del dinero, económicamente no es viable. Y ahí entra Selvas Amazónicas con su apoyo económico a través de la financiación de varios de sus programas en los que hemos podido participar este verano.

Financiar esos programas es DAR VIDA a la ESCUCHA profunda y a la predicación de la gracia. Que no le quepa la menor duda a ninguno de los amigos y colaboradores de Selvas Amazónicas, que con su colaboración, está DANDO VIDA, generando formación, alegría, denuncia y anuncio. Muchos son los talentos de Radio Seybo, pero sin duda, uno de esos talentos, son ustedes, que con sus aportaciones están generando VIDA en una región ganadera y campesina de la República Dominicana. La segunda más empobrecida del país donde las necesidades son múltiples y los recursos económicos son escasos.

Como decía la principio, volver a un lugar ya conocido implica agarrarse un poquito más a este y sobre todo, a sus gentes. Podría alargar esta crónica hablando de cada una de las personas que se me han regalado para que usted, querido/a lector/a, ponga rostro a las personas que gracias a Radio Seybo sus vidas son mejores, pero sería excesivo. Lo dejo así, sin nombrar a nadie pero dejando la puerta abierta a seguir escribiendo sobre realidades concretas de tantas personas cuyas vidas está usted mejorando con su colaboración con Selvas Amazónicas.

Maite...