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El Blog de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas

Nos acompañamos para Acompañar

Carmen nos comparte su experiencia de misión en la periferia de Montevideo (Uruguay)

Comunidad de Uruguay

Cuando entras en la Iglesia de la Santísima Trinidad en Camino Maldonado, lo primero que te encuentras junto al altar es ‘Somos Comunidad en Camino: Nos acompañamos para acompañar’.
En Camino Maldonado, reside parte de la Comunidad de frailes dominicos de Uruguay y hemos venido aquí Belén y yo hace poco más de una semana tras estar los primeros días en el centro de la ciudad con Fr. Felipe y Fr. Pedro.
Germán guitarraEstamos en la periferia de Montevideo, en una zona de asentamientos de población con presencia de los frailes desde hace muchos años. Según llegamos tuvimos también el reencuentro con Fr. Germán, y con él, nuestra primera toma de contacto con el barrio, en coche, pero suficiente para hacernos una idea de lo extenso del territorio que atiende la parroquia y de cómo son los barrios: sencillos, algunas calles sin asfaltar, con muchas familias, y una presencia de las Comunidades Eclesiales de Base muy fuerte y comprometida.
Tras este primer paseo, por la tarde, salimos a caminar con Fr. Santiago y a conocer algunas personas y realidades de la zona.
Aquí se visita, y se recibe; un gran lujo que permite conversar, escuchar, y conocer. Vamos primero a casa de Sandra, cerca de donde se preparan las ollas populares, muy numerosas durante el COVID y actualmente aún abiertas dada la necesidad de algunas familias.
Tras estar conversando con Sandra salimos hacia una de las capillas. Las capillas son lugares de encuentro de la Comunidad, de celebración de la Eucaristía, y también espacio de referencia para la acción pastoral y social de cada barrio. Nos acercamos a la capilla de la Comunidad Juana de América a saludar a las mujeres que llevan adelante el costurero. Arreglan y facilitan ropas, cosen mantas, también arrullos para bebés que reparten aquí y en el hospital cercano para las mamás que van con lo puesto a falta de todo. Allí nos encontramos también con la hermana Miriam, dominica de la Anunciata.
Seguimos el paseo con el padre Santiago y a cada esquina, parada para saludar: todo el mundo lo conoce y le quiere; le piden consejo o le cuentan su preocupación o su esperanza y buena noticia. Pasamos por Santa María, capilla donde están Silvia y Francisca acompañando un pequeño grupo de Apoyo Escolar.
Regreso a casa resonando en mí de nuevo ese ‘Nos acompañamos para acompañar’ y con los rostros y conversaciones de Carla y su familia, Sandra, Julián, Marta, Rita, la hermana Miriam, Lía..

Consejo parroquial
Estos días en Santísima Trinidad, nos permiten conocer las Comunidades y Capillas.
En las visitas vamos conociendo las actividades que con base en las capillas y en las casas se desarrollan como parte de la catequesis y la pastoral social. Conocemos a Daniel, Graciela, Luis y Sonia, Gerardo e Isabel, María, Susana, y tantos más … que junto a la Comunidad de frailes - Santiago, Germán, Cristino, Nacho, Felipe, Pedro - y Guillermo en el prenoviciado -, acompañan desde la cercanía y sencillez a todos cuanto se acercan. Todos ellos conforman una comunidad en salida, itinerante, atendiendo el barrio y los colegios. Comunidad de hermanos que comparte Misión y vida.
Tiene mucha acogida el apoyo escolar. En Jesús de Nazaret un grupo de jóvenes del Colegio Santo Domingo acuden cada semana a atender a los niños de la zona con las tareas escolares. En este colegio de Santo Domingo les acompaña en catequesis y alguna clase Fr. Felipe. Los chicos aparecen acompañados por Belén y Bruno, coordinando la actividad y responsable de los jóvenes voluntarios.
reunión mujeres Analía UruguayHemos tenido encuentros comunitarios en las casas como la reunión de mujeres en la que participamos invitadas por Analía y Marian, hermanas del Sagrado Corazón; o la visita y reunión de la Comunidad El Sembrador en casa de Ana y Luis.
También hemos celebrado la Comunión de un muchacho en una de las casas de la Comunidad de Gloria a Dios, donde se reúnen habitualmente. Nos reciben Lilian y su esposo, y con Fr. Germán y Fr. Cristino, preparan el espacio con la Comunidad. Tras la Comunión y antes de marchar, compartimos un ratito de conversación y merienda. En este Montevideo, la acogida nunca falta: conversar, un té, un café, un compartir Fé y vida.
También hemos podido ver la acción de la pastoral social en la preparación y entrega de canastas de alimentos: es mucho más que la ayuda asistencial. Se crea un espacio de encuentro y acogida; espacio de oración donde cada uno es escuchado y cada persona con su historia y realidad importa.
ChocobingoLa vida y actividad de las comunidades aquí es intensa y muy solidaria y sus frutos se multiplican: La venta económica de ropa, la elaboración de torta frita, el choco bingo,…todo invita a compartir y colaborar; todo es espacio de encuentro y recibimiento al que llega. Como también lo es la Academia en la parroquia, donde Mabel nos recibe y nos lleva a conocer el grupo de pintura, de crochet, de manualidades, panadería o peluquería… Siempre una sincera bienvenida, un tecito, un saludo caluroso que supera con creces el clima frío del Agosto uruguayo.
Además de conocer las Comunidades y la Misión aquí en los barrios, estos días han estado marcados por las celebraciones en torno a la fiesta de Santo Domingo.
El pasado sábado día 3 tuvimos el encuentro de Familia Dominicana. Fue un regalo compartir con tantos hermanos laicos, frailes, hermanas, y jóvenes, en una celebración alegre en la parroquia de Ntra. Sra del Rosario y Santo Domingo. Rezamos juntos saliendo con fuerzas renovadas a dar y agradecer lo mucho recibido; a ofrecer nuestra predicación que nace de la alegría del encuentro con el otro.
Fiesta en la capilla de Santo DomingoCelebramos el triduo en Ntra. Sra. del Rosario y Santo Domingo con la presencia de toda la Comunidad de frailes tras la llegada de Rafael estos días y también en Camino a Maldonado tuvimos celebración del Santo coincidiendo con la alegría de la llegada de Nacho a punto de realizar su profesión solemne como fraile dominico.
Cierro la semana llena de agradecimiento por cada conversación y encuentro, y también conmovida por la dureza de algunas realidades que me he encontrado. A la vez siento el gozo de tanto gesto compasivo y de esperanza que se respira en las comunidades de base y en nuestra comunidad de frailes, comprometidos en su acompañar la vida de los vecinos de aquí.
Y pienso de nuevo en el cartel junto al altar: Comunidad en camino. Nos acompañamos para acompañar.
Gracias hermanos por vuestra presencia activa y por ser Comunidad en salida; gracias por vuestra fidelidad al estilo de vida de Domingo, que define e identifica la Misión Dominicana aquí en Uruguay. Se respira unión en la diversidad y deseo de encuentro y comunión en todas partes.
GRACIAS Santiago, Felipe, Germán, Cristino, Pedro, Rafael, Nacho, Guille por ser Comunidad conmigo y con Belén y por acompañarnos. GRACIAS por vuestro testimonio, por vuestro compartir sencillo y por hacernos sentir en casa.
 

Carmen Calama