Voluntariado Misionero: Misión en Malabo 2022
Pilar y Paqui nos mandan una crónica de sus primeros días en Malabo, felices de la acogida de la comunidad
El día 3 de agosto llegamos a nuestro destino de misión después de un largo viaje. Nos parecía mentira después de estos años del Covid poder viajar y, sobre todo, hacerlo juntas. Es un regalo que podamos compartir esta experiencia en Malabo las dos.
Somos Pilar y Paqui, voluntarias de Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas.
Aquí los días son tan intensos que cuando he empezado a escribir no era consciente de los que ya han pasado.
Estamos con la comunidad de San Martín de Porres, que atiende, entre otras cosas, la Parroquia de Santa Maravillas de Jesús, que se encuentra en el mismo recinto. Son pocos pero hacen una gran labor.
Nos hemos unido para formar parte del grupo de voluntarios que atienden al campamento de “Verano útil”. Nos ha sorprendido primero el gran número de niños que se han apuntado, pero sobre todo el número de monitores voluntarios que dedican su tiempo de vacaciones para poder ayudar a que este proyecto salga adelante. Se desarrolla de lunes a viernes, desde las 8,30 hasta las 13 horas, y se impartirá hasta el 26 de agosto. El tiempo está repartido entre clases de apoyo de las materias que más necesitan y actividades de juego, talleres y dinámicas de valores y comportamiento para su mejor desarrollo.
Nuestro día empieza con la asistencia a la Misa con las personas que antes de ir a trabajar quieren tener un rato de intimidad con el Señor. Una Eucaristía diaria con sus canciones y homilía incluida, vivida en toda su intensidad. Nos asombra cómo tan temprano las personas se desplazan hasta aquí y van a Misa durante la semana antes de sus quehaceres.
Después del campamento tenemos una comida compartida en comunidad. Es una gran riqueza poder tenerla junto a nuestros hermanos los frailes y los aspirantes que tienen en formación.
Lo que más nos ha sorprendido y nos ha encantado es ver cómo esta comunidad tiene las puertas, su tiempo y corazón abiertos para todo el que quiera llegar. Por las tardes hay una gran animación en todos los rincones del recinto. Hay coros ensayando, grupos de oración en la Iglesia, los que vienen por papeles, los que necesitan ser atendidos por el sacramento de la penitencia, muchos que entran y salen, niños jugando mientras sus padres están de reunión … una gran familia de fe y de vida.
En estos pocos días hemos podido asistir a bautizos y comuniones y admirarnos cómo en el fin de semana pueden tener tres Misas seguidas y las tres con mucha asistencia, a pesar de que la primera es, tanto el sábado como el domingo, a las 7 de la mañana.
Son pocos días, pero ya vamos llenando nuestro corazón de estas personas que comparten su alegría y su cariño con nosotras.
Nosotras dispuestas a seguir compartiendo y abiertas a todo lo que vaya llegando. Sin olvidarnos de contemplar y dar lo contemplado con alegría y amor.
Paqui y Pilar