Mi nombre es Belén
Belén nos escribe desde Koribeni contándonos a través de unas fotos sus primeros días en la misión.
Nos alegramos mucho por tí, Belén, porque estás sacando mucho fruto de la experiencia.
En unos días sale otra tanda de voluntarios a las misiones. Esperemos que disfruten igualmente.
Mi nombre es Belén y, gracias a Selvas Amazónicas, después de dos años he vuelto a Koribeni, una misión ideal, en la ceja de selva peruana.
Aquí estoy con los dominicos Roberto, Rufino y Juan, tres grandes misioneros, dedicados a acompañar a comunidades de la sierra y de la selva, tanto pastoralmente, como socialmente, buscando una vida más digna y dichosa para todos.
Junto a la casa de los padres, está la parroquia y el internado, donde los chicos y chicas de las comunidades, se les da la oportunidad de estudiar la secundaria, ya que en sus comunidades sólo hay educación primaria. Y esperando que, en un futuro, estudien una carrera que sea útil para su comunidad.
La acogida fenomenal, te abren las puertas sin conocerte, comparten lo que tienen y lo que son, y están dispuestos siempre a amarte sin juzgarte; es una suerte estar aquí...
En unos días llegarán mis compañeras de misión, Gloria y Patricia. Nuestro trabajo aquí va a consistir principalmente en un curso a los profesores, un campamento de verano con los niños y visitas a comunidades indígenas, ya os iremos contando. Hasta ahora, preparando el curso de los profesores, yendo al estudio de los niños y niñas del internado, celebrando la Virgen del Carmen...compartiendo fe y vida.
Unidos en misión...¡Hasta muy pronto!
