"Me acogisteis, me viniste a ver y me cuidasteis"
Seguimos compartiendo más vivencias de nuestros voluntarios. María Belén Sánchez nos escribe sus reflexiones que nacen de su contemplación, experiencia y encuentro con el otro. Los invitamos a transitar por estos escritos que nos humaniza y da esperanza.
"Fui extranjero y me acogisteis" El domingo me fui a mi querida comunidad de la Cuchillas, en la guagua pública; al volver iba muy llena así que ibamos de pie en la zona de carga de la pick up unas siete personas...y se puso a llover fuerte, enseguida, mis compañeros de viaje, dijeron sacar el plástico que la española no se moje (ellos también se mojaban pero parecía que eso no importaba...), luego uno me dio su "abrigo" (sudadera) y me dijo tome, y yo no gracias, para usted, y me salta está limpio jeje y yo gracias de verdad pero no quiero mojártelo, y le dije que amables son ustedes, y me dijo siempre...después pensaba en todos los migrantes que llegan a España y el trato que reciben...tenemos tanto que cambiar...
"En la cárcel y me vinistéis a ver" el sábado fuimos a la cárcel a hacer la entrega de la ropa que la gente había donado, y vinieron de otras dos parroquias, con pasta de dientes, jabón, mistolin...algunas cosas se acabaron antes, y había un interno que les decía confórmate, vinieron a verte y se acordaron de ti, por el día del padre, que aquí se celebra el último domingo de julio.
"Enfermo y me cuidastéis" hemos ido un par de veces a ver a los ancianos en una residencia que tienen las hermanas en un Batey; aquí las personas mayores suelen cuidarlas su extensa familia, pero estos pobres, no tienen familia, ni recursos, así que ellas se hacen cargo; nos decía la hermana el otro día, que ella no podía irse mucho, porque a los ancianos no era suficiente que tuvieran comida, medicinas y alguien que les bañara, que había que darles cariño (un abrazo, una sonrisa...) , conversación...es verdad que eso es algo que yo tengo muy interiorizado porque lo he visto en mis padres, con todas las personas mayores de mi familia, pero creo que es muy importante y muchas veces no nos damos cuenta...entre los ancianos de allí no suelen hablar mucho, pero llega cualquiera, les dice de jugar a dómino, juego de mesa por excelencia aquí, y enseguida empiezan a venir y disfrutan mucho...
María Belén Sánchez