Martí, Cuba
Verónica, una de nuestras voluntarias de Oviedo, nos envía unas líneas de agradecimiento por la experiencia que está viviendo en Cuba con las dominicas de Granada.
Agradezco la oportunidad de vivir esta experiencia. Estoy encantada con las personas que me estoy encontrando en el camino, son maravillosas. Cada día me enseñan a compartir en comunidad y a disfrutar de los pequeños detalles. Aprendo muchísimas cosas de todas ellas; de la hermana Herminia, de la hermana Amparo y de la hermana Matilde, a las que no puedo dejar de sentarme a escucharlas durante horas y horas.
El proyecto del campamento de los niños y niñas es impresionante, por lo bien que se trabaja y por el amor que se les coge a los niños en tan poquito tiempo.
Y agradezco tanto también la acogida de dos grandes personas, Yadelis y Digmary, que nos están tratando como verdaderas hermanas.
No sabemos lo difícil que es la vida en otros lugares del mundo hasta que no lo vivimos en nuestras propias carnes.