LA LLEVARÉ AL DESIERTO…

Hola a todos/as!!!!

Ya mañana termina mi aventura y vuelvo a casa. Han sido unos días muy intensos dónde he realizado junto a Belén una serie de actividades, algunas planificadas y otras improvisadas, que me han servido para madurar y para darme cuenta de muchas cosas. Me llevo muchos regalos como la hospitalidad de las personas que hemos conocido, su atención desinteresada, su entrega, …la verdad es que me ha sorprendido para bien. Doy gracias a Dios por las dos familias que nos han acogido, en Simbrón y Arasaty. Me han transmitido unos valores y una manera de ver las cosas, muy diferente a lo que estoy acostumbrado. Son familias humildes, trabajadoras que son perseverantes y comparten lo que tienen. Me han enseñado mucho. Por otro lado dar las gracias a Dios por los monitores y los jóvenes que hemos conocido de la parroquia de San Roque, me han dado fuerzas y ganas de trabajar para evangelizar y ser un cristiano activo que es capaz de jugársela a favor del Evangelio. Junto a ellos hemos preparado y llevado a cabo un campamento que aunque no viniesen muchos, fue bastante positivo y además de pasárnoslo muy bien aprendimos y compartimos juntos vivencias y experiencias.

Luego la pareja uruguaya que ha estado en casa del padre Toni. Una pareja de mochileros que me ha llamado mucho la atención ya que han dejado su casa por salir a ver mundo y a hacer reportajes sobre la naturaleza, cultivos orgánicos, etc… me han hecho ver que hay gente que se preocupa por el mundo, que lucha por poner su granito de arena por el bien del medioambiente y la sociedad. Y como no, el padre Toni, el fraile que nos ha acogido. Una persona muy valiente que es capaz de denunciar las injusticias que hay en el país sin miedo a las represalias que puede ocasionar el decir y afirmar ciertas cosas. Él nos explicó el contexto político actual de Paraguay, un gobierno corrupto e injusto dónde quienes salen perdiendo son los campesinos y los más pobres y también del sistema educativo: profesores sin vocación que no se preocupan por casi por los alumnos. No todos los profesores son así, hemos conocido algunos muy buenos que se nota que les gusta enseñar pero la mayoría desgraciadamente pertenecen a los primeros. El padre Toni aparte de valiente, es una persona abierta, capaz de aceptar a todos, de ayudar a quién lo necesite, ahí veo el rostro de Jesús. Una persona que dice las verdades, que denuncia las injusticias, que se entrega por los demás, y que tiene una visión de Dios muy clara y que la transmite con una humildad y facilidad que cualquiera lo entiende.

Espero que el Espíritu Santo lo siga guiando y dándole fuerzas para su misión acá en Paraguay. Finalmente agradecerle a Dios por Belén, ella también me ha enseñado muchas cosas. Aparte de que sabe mucho de dinámicas de grupo, y que me ha enseñado muchas cosas sobre como formar monitores, juegos, dinámicas, canciones… también tiene unos valores muy buenos como la humildad del misionero que a lo mejor a mí me ha faltado, la entrega gratuita, la alegría en todo momento, … Personalmente esta primera experiencia me ha servido para hacerme humilde, darme cuenta de mis limitaciones, aprender a hacer ciertas cosas que jamás se me ocurrirían realizar en mi vida diaria. Me siento identificado con la canción “la llevaré al desierto”. Me he encontrado con mi desierto de manera muy intensa: mis miedos, preocupaciones, mi carácter…y ahí estaba Dios hablándome al corazón, susurrándome palabras al oído a través de cada persona que he conocido o con quién he compartido momentos, de la naturaleza tan bella o los animales que he contemplado.

Doy GRACIAS a Dios por este regalo tan bonito que me ha hecho y le pido que me envíe su espíritu para seguir haciendo su voluntad día tras día.