Día Mundial de la Radio 2023: Radio Seybo es vida
Las radios son imprescindibles en nuestras misiones, este año conocemos la mirada de nuestro voluntariado misionero. Conoce la de Patricia Rosety
La radio es vida, y es mi vida, mi vocación, mi pasión, mi misión. Me encanta hablar de la radio, y más con motivo de este “Día Mundial”. Hace no mucho tiempo, un par de meses, escribí aquísobre Radio Seybo, sobre mi experiencia de voluntariado el verano pasado en esta radio de República Dominicana que dirige el dominico asturiano Miguel Ángel Gullón. Una radio cuyo lema dice “para llenar tu vida de compañía”. Y lo hace.
Una radio para quien “lo primero es el otro”. Una radio misionera, cercana, participativa, que coloca “el micrófono en el corazón de las personas”, como me contó Gullón en un reportaje que publiqué en COPE, emisora en la que trabajo. Una radio que da voz a quien no la tiene, que denuncia problemas y necesidades y, sobre todo, injusticias, que por allí hay muchas. Un radio que busca esperanza. Esperanza para los maltratados, para los vulnerables, para los pobres, para los preferidos de Jesús, que también lo son para el director de Radio Seybo.
Me llamó la atención la familiaridad entre la radio y los oyentes. En nuestra individualizada sociedad eso se ha perdido. Radio Seybo se ha convertido para sus oyentes en su familia, donde pueden acudir cuando “pasa algo”, donde les pueden escuchar. Se conocen mutuamente, y cuando vas de voluntariado pasas a formar parte de sus vidas, como ellos de la tuya. Y luego los conoces en persona, o te reconocen cuando vas a algún sitio con los misioneros, Anselmo Alonso o Miguel Ángel Gullón, y te comentan lo que has dicho en la radio. Este medio de comunicación es muy importante para ellos.
Radio Seybo me recuerda al Padre Gago, el dominico y periodista que transformó COPE y que ahora está en proceso de beatificación. Su equipo directivo sigue la estela de José Luis Gago y mantiene la humanidad en ese mundo. El Padre Gago, mi querido Padre Gago, en su libro póstumo “Gracias, la última palabra”, da las gracias a la radio, al pequeño receptor de radio porque forma parte de sus circunstancias vitales, le acompaña muchas horas, le hace llevadera la soledad, le informa de cuanto sucede. Y le llena con su “continuo hervor de vida”. Radio Seybo, con el micrófono en el corazón de las personas que coloca Gullón, es vida, es el continuo hervor de vida al que se refiere Gago. Y da vida. Mucha vida.