Contemplad y dad lo contemplado
Carmen sigue mandando noticias desde la misión de Koribeni.
‘Contemplad y Dad lo Contemplado’: Esta frase tan Dominica, tan nuestra, me asalta con fuerza estos días. Cuando uno sale de Madrid viene aún con el ajetreo de todo lo que se queda: lo acabado y lo pendiente; y cuesta un poquito dejar eso atrás y ponerse solo en manos de DIOS y de lo que ÉL , a través de las personas, situaciones y vivencias que nos depare el camino, nos muestre. Estos días de tranquilidad en Koribeni, antes de salir a comunidades, son una gran oportunidad para tomar conciencia del regalo y la oportunidad que encierra esta sencilla frase.
CONTEMPLAD Y DAD LO CONTEMPLADO Contemplar es mirar alrededor, mirar a los demás, mirar dentro de ti, mirar a Dios,…Es también escuchar y en esa mirada y escucha lo que observas pasa a ser parte de ti. Las primeras jornadas en Koribeni, en la convivencia y charlas y pelis junto a los frailes Roberto y Edwin, en los paseos y conversares con Juan, en las miradas sencillas, y también curiosas y acogedoras de la gente que nos cruzamos en el caminar y salidas cerca por la Misión – en la tienda, el puente, en la escuela,… - todo es contemplar y hacerme uno con ellos. No para quedármelo, sino para desde ahí, transformar mi mirada al mundo, y sentir que el otro es parte de mí. También en medio de todo la mirada de los chiquillos que nos buscan, y vienen a la casa de la Misión persiguiendo el ratito de juegos, risas y bromas. Ellos sí que saben bien lo que es contemplar con esa actitud inquieta que tiene la infancia. Bailando el Tallarín, con los relevos, en la tarea escolar o de fiesta con refresco, en ellos todo es disfrute. Y de esa risa cojo también yo alegría y paz y calma que llevaremos y seguiremos haciendo crecer con las salidas a otras comunidades, donde abriremos nuevos horizontes, y miradas.
¡Todo un REGALAZO en estos tiempos de prisas y resultados inmediatos que corren!