Ama y Sirve
Belén nos vuelve a escribir, esta vez sobre la entre del misionero Toni miró en Paraguay.
Muy buenas a todos.
Aquí seguimos disfrutando y aprendiendo mucho. Esta semana hemos estado muy liados formando a los monitores para el campamento, comprando lo necesario y realizando el campamento que la verdad, hemos disfrutado mucho. Aprendemos mucho del misionero, Toni; no siempre ha estado tan tranquilo, le acusaron de robar la campana de su Parroquia, tuvo un juicio por calumnias, hasta tuvo que salir del país acusado de terrorista, pero demostraron que era falso y volvió…a pesar de esto, lleva 20 años aquí y feliz; le preguntábamos el otro día cual era el truco, y nos dijo confiar en Dios y Amar mucho; sí, amar sobre todas las cosas, amar incluso a aquellos que no te quieren bien...Sí, a esto se dedican los misioneros, a amar y a servir a los pueblos, a acompañar en sus luchas a los más pobres aunque choquen con intereses políticos o económicos, a guiar hacia el bien común, sintiéndose siempre queridos y acompañados por un Dios que es Padre, que les alienta y les da la fuerza para seguir tratando a todos como hermanos y así construir su Reino. El martes pasado celebrábamos la Asunción, fiesta Nacional en Paraguay; quedamos con los monitores para ir a limpiar las instalaciones del campamento después de la misa, y por la tarde a la formación; son un ejemplo de entrega e ilusión, estos jóvenes pueden cambiar San Roque. A la hora de comulgar, se me acercó uno de los monitores y me preguntó que si habiendo llegado tarde a misa podía comulgar, y yo claro que sí, Dios nos invita a todos al banquete de la Eucaristía, encuentro con Él y con la comunidad y alimento de nuestra fe. Si te sientes unido a Él, ¿por qué no vas a comulgar? El campamento ha salido bastante bien, todos los monitores se han implicado mucho, han conseguido que muchos comercios donaran alimentos para las comidas, y los comerciantes han sido muy generosos. Era el primer campamento para la mayoría, y han disfrutado y participado mucho en todas las actividades, tratamos el tema del medio ambiente y la paz, la Eucaristía final preciosa y muy participativa.
Me gustó mucho un detalle, había un señor enfermo de cáncer muy cerca del lugar del campamento, con un hijo con síndrome de down y dijo una monitora de llevarle la comida y la cena, y luego todo lo que sobrara; eso es una comunidad, preocuparse por aquel que necesita y que tenemos al lado. La lástima fue, que el domingo cuando llevaron varias bolsas con la comida, el señor acababa de fallecer, así que le dejamos las bolsas y rezamos juntos por él.
Ya sólo nos queda una semanita por aquí, ahora toca formación con los profesores, que ya nos han advertido, que va a ser lo más duro, ya os contaremos.
Besos, Belén