"¿Acaso estos no son hombres?"
Maite, tras años de experiencias de misión en El Seybo, nos manda su reflexión sobre la presencia de los dominicos y sus proyectos en Rep. Dominicana.
Nuevamente en El Seibo, ese lugar del mundo tan ruidoso que atrapa a los visitantes. Más que de una experiencia puntual misionera de verano, me gustaría hablar de la presencia necesaria de los frailes dominicos en estas tierras, ya que no es posible entender la provincia de El Seibo sin la presencia de los frailes y del resto de la Familia Dominica. Yo no sé como sería este lugar sin la presencia de Radio Seybo, pero lo que si sé es lo que veo como testigo preferente que comparte vida en esta comunidad. Cuando uno pone pie en esta tierra, lo primero que llama la atención es el escandaloso ruido con el que se vive en la casa de los frailes. Desde luego el silencio hay que llevarlo en el interior, porque en el exterior no se halla. Pero poco a poco, el ruido deja paso a la presencia de las personas y al compartir vida en comunidad. Los voluntarios de Selvas Amazónicas y de Acción Verapaz, son mimados hasta el extremo por las gentes dominicanas, siempre tan cariñosas y atentas para con nosotros, que sólo llegamos a aprender de ellos y a ESTAR Y SERVIR. Estar y servir es lo que hacen los frailes.
Este es el cuarto verano que paso aquí, y poco a poco, voy centrando mi mirada en lo esencial, que no es todo lo que se hace, sino desde donde se hace: desde la PRESENCIA. RADIO SEYBO es la voz de los sin voz. Hace 43 años que nació para poner en relación a las comunidades de la provincia, predicar, y ser anuncio y denuncia. Cuando alguien ha visto mermados sus derechos, primero que nada, acude a Radio Seybo, y luego ya, si cuenta con capacidad económica, acude a interponer una denuncia ante los juzgados y tribunales, que por cierto, en esta parte del mundo son como de ciencia ficción. La corrupción es infinita. La radio siempre está abierta. Siempre. Igual que la puerta de los frailes a quienes las gentes buscan constantemente. El equipo de trabajadores y voluntarios que aquí se encuentran son personas sencillas que viven en una comunidad sin lujos ni fiestas. No hay ricos en El Seybo, pero las tierras de la provincia pertenecen mayoritariamente a las compañías azucareras multimillonarias Central Romana y Grupo Vicini, que atentan impunemente contra los derechos de los campesinos y campesinas dominicanos y haitianos. En defensa de ellos, desde hace ya 50 años, se alzan los frailes como antaño hiciera Antón de Montesinos: “¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas entes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? (…) ¿Estos no son hombres? ¿no tienen ánimas racionales? ¿no sois obligados a amallos como a vosotros mismos?.”. Con esta mística de Radio Seybo y de la presencia de los frailes en estas tierras, nacen otros proyectos a los que se une Familia Dominicana: El proyecto de agricultura Virgen de Covadonga, y al Centro de Salud Fray Luis Oregui. El primero, nace para dar tierra y dignidad a familias seibanas y haitianas que viven de la tierra. TIERRA, TECHO Y TRABAJO, dice el Papa Francisco, y esto es lo que los frailes y el resto de la Familia Dominicana entregan. El derecho a la vivienda, mermado por Central Romana, está siendo defendido por la Oficina de Derechos Humanos de los Dominicos y Franciscanos en las Naciones Unidas. Las acciones legales se están ejerciendo, las mediáticas también. La lucha es larga pero estamos del lado de la justicia social y del Evangelio. Los dominicos y dominicas no podemos posicionarnos de otro lado. Así, también ante el Grupo Vicini o ante el Consejo Estatal del Azúcar, nos posicionamos con los sencillos y en favor de su dignidad. Sin miedo ante las amenazas. ¿De qué va a vivir la gente si les expulsan de sus tierras para producir más y más azúcar que consumimos en occidente?. Fui testigo presencial: “Invasores”, llamó el Director del Consejo Estatal del Azúcar a los poseedores de tierras que, por no tener un título de propiedad que les legitime están, parece ser, en tierra ajena. Poseer con justo título y buena fe no parece suficiente en este sistema, ya que no hay dinero para acceder a los tribunales ni derecho a la justicia gratuíta. Por eso, es necesario que nuestros proyectos, los de Selvas Amazónicas o Acción Verapaz, se enfoquen también en la defensa de la tierra y del derecho a la vivienda, porque es predicar la Palabra de Dios.
Desde aquí reclamo proyectos que entrañen el acceso al recurso de los tribunales de justicia, porque sin ellos la acción social está coja. Un Centro de Salud para quienes no tienen acceso a ella. ¿Cómo les sentaría a ustedes, colaboradores de Selvas Amazónicas, tener que llevar bolsas de sangre para las operaciones quirurgicas? ¿Y si les cuento que los medicamentos no son accesibles a todos? ¿Y si pongo de relieve que, por una deuda con la clínica tras una atención médica te pueden privar de libertad, ¡en el propio hospital!, hasta que pagues?. ¿No querrían ustedes tener un centro médico accesible donde se tratase a las personas con dignidad y profesionalidad?. Pues en todo ello y más, se trabaja en esta comunidad de El Seibo.
Juzguen ustedes si no necesitan nuestro total apoyo.
Maite Moreno. Laica Dominica.